Una de las películas que compite por el León de Oro en el Festival de Venecia, "Paradise faith", escandalizó a la crítica del certamen por algunas controversiales escenas de sexo y por burlarse de la Iglesia Católica.
"Faith suscita escándalo", titula el diario italiano Coriere della Sera al reseñar el filme del austriaco Ulrich Seidl, el cual muestra a una ferviente católica que se flagela, usa el cilicio, camina por la casa de rodillas, impreca a los pecadores y llega a masturbarse con un crucifijo.
La escena, en la que la católica Anna María (Maria Hofstatte), una auxiliar de enfermería especialista en rayos X, lentamente descuelga el crucifijo de la pared de su habitación, lo acaricia, lo besa, lo vuelve a besar cada vez más intensamente, hasta que finalmente se masturba con él bajo las frazadas, es seguramente una de las más impresionantes del cine contemporáneo.
La película, una historia de excesos místicos en la que inclusive la fotografía del Papa Benedicto XVI es denigrada, arrancó risas y fue aplaudida durante la primera proyección a la prensa especializada y probablemente generará reacciones en Italia, uno de los países más católicos del planeta, y en el Vaticano.
Para Anna Maria, el camino que la llevará al paraíso reside en Jesús, por lo que decide recorrer toda Viena con una imagen de la Virgen María de unos cuarenta centímetros en la mano y llamando puerta a puerta para convencer a la gente de que se una al cristianismo.
El regreso inesperado tras años de ausencia de su marido, un musulmán egipcio postrado en una silla de ruedas, termina por reforzar su fe debido a sus continuas peleas.
"La protagonista no entiende que la adoración ciega por Cristo la convierte en un ser inhumano, incapaz de sentir amor y de comunicar la más importante virtud cristiana: amar al prójimo", comentó el director.
El filme, que forma parte de la trilogía Paradise (las otras dos son "Paradise: love" y "Paradise: hope"), denuncia con un lenguaje irónico el fanatismo religioso.
"Somos las tropas de asalto de la Iglesia" es el lema de la comunidad religiosa a la que la protagonista pertenece, la cual encarna la pasión tanto espiritual como carnal por Cristo.
El director, renombrado documentalista, premiado en 2001 en Venecia por su primer largometraje "Hundstage", dijo que se inspiró en las peregrinaciones religiosas para convencer adeptos.
"Ella es una mujer decepcionada del amor, de los hombres y frustrada sexualmente. Siente un vacío interior", explicó el realizador.
La sangre, sudor y lágrimas tras "Bad"
A tres años de la muerte de Michael Jackson, el cineasta Spike Lee estrenó en la Mostra "Bad 25", el documental centrado en la grabación de dicho disco de Michael Jackson, el cual ayer cumplió un cuarto de siglo. Una de las razones por la que Lee quería hacer esta película fue descubrir la genialidad de Jackson, que por primera vez coproducía un disco de su autoría. "Yo quería ser Michael Jackson", dijo el cineasta, quien admira desde pequeño al fallecido artista. El documental muestra material inédito de cómo se concibió "Bad", "la sangre, el sudor y las lágrimas", según sus palabras, que hay detrás del disco.