Con la ropa hecha jirones, el pelo manchado, el rostro rayado y descalzos, decenas de estudiantes universitarios caminaron ayer por las calles y plazas del plan de Valparaíso.
Era una reedición del tradicional mechoneo que, pese al reclamo de las autoridades provinciales y a los reglamentos dictados por las propias casas de estudios superiores, se niega a morir.
Esta vez se trataba de estudiantes de la carrera de Enfermería de la Universidad de Valparaíso (UV), quienes tenían como "penitencia" la recolección de 20 mil pesos para lograr la devolución de sus prendas.
llamado a resistir actos
llamado a resistir actos
Ante ello reaccionó el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, quien el martes se reunió con dirigentes estudiantiles de todos los planteles de la zona, para acordar mejores medidas de seguridad para las fiestas mechonas y un compromiso de terminar con las actividades que impliquen actitudes vejatorias, como la de ayer.
"El protocolo que firmamos el martes rige para las actividades de mechoneo del próximo año, pero aún así hay que rechazar este tipo de hechos vejatorios, que vulneran los derechos de los alumnos", expuso.
También hizo un llamado a los propios estudiantes novatos para que "se resistan a estos mechoneos que no tienen cabida en la sociedad actual".
Jara precisó que también las autoridades universitarias tienen que asumir el rol de acoger aquellos casos en que existan reclamos de estudiantes por este tipo de actividades.
"Nuestro planteamiento, el que expusimos a los dirigentes estudiantiles en la reunión del martes, es que se realicen mechoneos sociales o culturales", aseveró el gobernador porteño, quien también fue dirigente universitario.
En el protocolo firmado el martes, los propios estudiantes se comprometieron a una serie de mecanismos para controlar los eventos de recepción para los alumnos nuevos, principalmente fiestas. La preocupación sobre este punto surgió tras el incidente que afectó a un alumno de la Universidad Santo Tomás, tras un evento en el Jardín Botánico.