El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, hizo ayer un llamado a la tranquilidad, en el marco del litigio judicial del Gobierno con los 'fondos buitre' que amenaza con llevar al país al default.
'Los argentinos tienen que estar tranquilos de que nosotros vamos a defender los intereses del país y a garantizar que el sistema económico siga funcionando', expresó Capitanich a la radio Mitre.
El funcionario señaló que 'Argentina necesita tiempo' para sostener en la disputa judicial que se lleva a cabo en Estados Unidos una 'actitud de diálogo' que pueda 'favorecer una negociación en condiciones justas y equitativas'.
'Y ese tiempo se llama stay', aclaró Capitanich, en referencia a una suspensión de los efectos de la sentencia que el Gobierno argentino pidió en varias oportunidades al juez estadounidense Thomas Griesa. Con esa suspensión solicitada al juez estadounidense, el Gobierno de Cristina Fernández busca que en enero de 2015 pierda vigencia la cláusula RUFO, que le impide alcanzar con los acreedores un mejor acuerdo que el que ya aceptaron los bonistas de reestructuración de la deuda.
Si Griesa repone la medida de amparo, los 'holdouts' no podrían embargar los fondos argentinos destinados al pago de la deuda reestructurada y el país evitaría caer en default.
'La tercera mayor economía de América Latina lleva años luchando con los fondos de cobertura que absorbieron los bonos basura del país tras su 'default' de 100 mil millones de dólares en deuda en el 2002 y que posteriormente rechazaron los términos de unas reestructuraciones, exigiendo el pago total de esos valores', destacó el portal El Financiero de Argentina, país que entraría en cesación de pagos por segunda vez en 12 años.