Una fuerte saturación de edificios de departamentos, que podría incrementarse con más de una treintena de proyectos, está afectando a los vecinos del barrio O'Higgins y de los cerros San Roque y Delicias. Este problema ya está siendo sufrido por la población con la entrega de 14 edificios, con un total de 2.120 departamentos, que ya se encuentran habitados.

Aparte de afectar a la calidad de vida de los otrora apacibles barrios, con áreas verdes naturales, el aumento del parque vehicular de los nuevos residentes, sumados a los camiones que se desplazan a siete proyectos que están en ejecución, ha significado congestión vehicular, sobre todo en el nudo vial de avenida Argentina con Santos Ossa, Washington, O'Higgins y Santa Elena.

Aparte de los edificios en construcción en San Roque y Delicias, con más de mil departamentos, podrían agregarse 23 torres en el barrio O'Higgins, con otros 989 departamentos, lo que ha generado una gran alarma entre los vecinos, de acuerdo a lo expresado por la presidenta de la junta de vecinos de Nº 118 del cerro Delicias, Andrea Silva, quien también se refirió a la gran preocupación por el socavón que se originó en la calle Los Pinos por las obras de uno de los edificios, y que es la principal vía de dicho cerro, quedando sin movilización, y existiendo peligro de que puedan producirse otras emergencias.

La situación de estos barrios requiere una profunda revisión por parte de las autoridades pertinentes, con el propósito de resguardar por una parte la vida de los barrios , como también regulando, en forma más estricta el derecho a emprender proyectos que tienen las empresas inmobiliarias. Es cierto que allí se ha decretado un a congelamiento de nuevos permisos de construcción que expira a principios de septiembre próximo y que se ha iniciado la tramitación de una iniciativa para declarar a ese sector, incluyendo al cerro Ramaditas, como zona de conservación histórica, pero estiman que no estará vigente cuando expire el congelamiento de los permisos.

La vía más idónea para regular en mejor forma la construcción en las partes altas de Valparaíso, donde se está experimentando igualmente una profusión de edificios, se encuentra en la modificación del antiguo plano regulador de la ciudad, que data de los años 80.