Reacción socialante la delincuencia
Justo cuando el Gobierno anuncia un ambicioso plan de seguridad pública destinado bajar en un 10 por ciento la victimización, un grupo de vecinos del tradicional sector Recreo de Viña del Mar prepara una marcha de protesta ante el avance delictual que les afecta.
Esta protesta tendría su expresión concreta en una manifestación ante la tenencia de la policía uniformada situada en ese barrio, como una queja ante la supuesta ineficiencia de Carabineros. Por su parte, la agrupación de juntas de vecinos del sector ha rechazado esa acción, si bien reconoce que en puntos determinados del área hay una situación crítica en cuanto a seguridad.
Así, las organizaciones vecinales formales y quienes convocan a manifestarse a través de las redes sociales están coincidiendo en la existencia de una situación que amenaza a las personas y a sus bienes.
Esta coincidencia es positiva y llama a una acción conjunta contribuyendo a la tarea policial más que desalentando su compleja función con descalificaciones que pueden ser injustas.
Junto con reconocer el aumento de los ilícitos, hay que reconocer también que las policías tienen medios limitados, por tanto hay que insistir en abordar ese problema, buscando definiciones concretas y focalizadas del plan de seguridad pública anunciado el martes por la Presidenta de la República.
En esa búsqueda de definiciones y focalizaciones cabe una tarea importante a las organizaciones sociales, pues si bien los recursos vienen del sistema público, la orientación para un uso eficiente de esos recursos se encuentra en los vecinos, en los afectados, en aquellos que con justicia demandan mayor seguridad.
La contribución vecinal e individual en la materia tiene un amplio campo, formulando denuncias oportunas y concretas de cada ilícito, materia que se verá favorecida con la anunciada agilización que aplicará en la Región la Fiscalía en sus procedimientos de atención a través de plataformas virtuales y telefónicas. Al respecto, hay que recordar que la responsabilidad en la lucha contra la delincuencia no corresponde sólo a las policías. La etapa final y decisiva en esa tarea reside en los tribunales de justicia que sancionan al delincuente.
Finalmente, para ganar en seguridad, cabe un llamado al autocuidado, a la asociatividad vecinal, a aplicar experiencias básicas de protección que constituyan la primera barrera contra la cual se enfrente el delincuente.