El cáncer cervicouterino es la cuarta causa de muerte de mujeres jóvenes en Chile, y este año por primera vez se realizará un plan de vacunación nacional para prevenir el contagio con el Virus del Papiloma Humano (VPH), que la provoca. Pero en la comuna de Quillota esto no es nuevo, pues desde hace cuatro años que la vacuna se aplica por iniciativa de las autoridades locales de salud. De hecho, los buenos resultados obtenidos sirvieron de inspiración para aplicarlo a nivel nacional, por lo que la salud quillotana bien podría considerarse pionera en esta iniciativa.

Elogiado a nivel nacional, la medida en Quillota se aplicó desde 2010 a un grupo acotado de no más de 400 niñas de familias carenciadas socioeconómicamente, en base a los pocos recursos con que contaba la salud local.

La médico pediatra Waleska Real, gestora de redes y servicios de la salud primaria de Quillota, explicó que se realizó en menores de escasos recursos, como una forma de hacer a nivel local un poco de justicia con este grupo. Ello porque, sabidos es, el alto costo de la vacuna contra el VPH (unos 180 mil pesos) hacía que desde 2006 solo estuviese al alcance de población de mayores ingresos, por lo que un grupo importante de mujeres quedaba sin resguardo.

'Quienes más se mueren por cáncer cervicouterino por Papiloma Humano es la gente (mujeres) de escasos recursos que no acceden a la vacuna, y la gente que sí accede es la que menos riesgo tenía de padecer esta enfermedad, entonces nos cuestionamos aquello y con el director del departamento municipal de Salud, y viendo que este programa se hacía de manera pública y desde hace bastantes años ya en países como España, Estados Unidos y Venezuela, la empezamos a aplicar en Quillota'.

Pero con la decisión de incluir esta vacuna en el Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud (en su esquema de dos dosis), anunciada el martes por la propia Presidenta y para ser aplicada cada año a través del Sistema de Vacunación Escolar a niñas de 4° y 5° básico, la salud primaria quillotana ya no tendrá que preocuparse de perpetuar esta iniciativa. Desde la próxima semana, la inoculación será gratuita para todas las niñas de ese nivel prescolar.

A nivel mundial el esquema de aplicación de esta vacuna aconseja iniciar la inoculación lo más precozmente posible, es decir, entre 9 y 10 años; sin embargo, en Quillota se inició con niñas de 11 años aunque en algunos casos se logró vacunar a pequeñas de 9 años.

'Nunca pretendió nuestro plan tener la cobertura que va a tener el Ministerio, que va a vacunar a todas las niñas, porque es imposible para nuestros medios, y nosotros seleccionamos las más vulnerables más que nada por el principio de la equidad', comentó Waleska Real.

La pediatra agregó que la Sociedad Chilena de Infectología quedó gratamente sorprendida con este proyecto local. De hecho, los avances de la aplicación de esta experiencia fueron publicados en la revista de esta sociedad científica nacional. 'Sin ser arrogantes, creo que sembramos la semilla para que el Ministerio de Salud aplicara la medida. Servimos de alguna manera de modelo', concluyó Waleska Real.

El cáncer cervicouterino es la cuarta causa de muerte de mujeres jóvenes en Chile, y este año por primera vez se realizará un plan de vacunación nacional para prevenir el contagio con el Virus del Papiloma Humano (VPH), que la provoca. Pero en la comuna de Quillota esto no es nuevo, pues desde hace cuatro años que la vacuna se aplica por iniciativa de las autoridades locales de salud. De hecho, los buenos resultados obtenidos sirvieron de inspiración para aplicarlo a nivel nacional, por lo que la salud quillotana bien podría considerarse pionera en esta iniciativa.

Elogiado a nivel nacional, la medida en Quillota se aplicó desde 2010 a un grupo acotado de no más de 400 niñas de familias carenciadas socioeconómicamente, en base a los pocos recursos con que contaba la salud local.

La médico pediatra Waleska Real, gestora de redes y servicios de la salud primaria de Quillota, explicó que se realizó en menores de escasos recursos, como una forma de hacer a nivel local un poco de justicia con este grupo. Ello porque, sabidos es, el alto costo de la vacuna contra el VPH (unos 180 mil pesos) hacía que desde 2006 solo estuviese al alcance de población de mayores ingresos, por lo que un grupo importante de mujeres quedaba sin resguardo.

'Quienes más se mueren por cáncer cervicouterino por Papiloma Humano es la gente (mujeres) de escasos recursos que no acceden a la vacuna, y la gente que sí accede es la que menos riesgo tenía de padecer esta enfermedad, entonces nos cuestionamos aquello y con el director del departamento municipal de Salud, y viendo que este programa se hacía de manera pública y desde hace bastantes años ya en países como España, Estados Unidos y Venezuela, la empezamos a aplicar en Quillota'.

Pero con la decisión de incluir esta vacuna en el Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud (en su esquema de dos dosis), anunciada el martes por la propia Presidenta y para ser aplicada cada año a través del Sistema de Vacunación Escolar a niñas de 4° y 5° básico, la salud primaria quillotana ya no tendrá que preocuparse de perpetuar esta iniciativa. Desde la próxima semana, la inoculación será gratuita para todas las niñas de ese nivel prescolar.

A nivel mundial el esquema de aplicación de esta vacuna aconseja iniciar la inoculación lo más precozmente posible, es decir, entre 9 y 10 años; sin embargo, en Quillota se inició con niñas de 11 años aunque en algunos casos se logró vacunar a pequeñas de 9 años.

'Nunca pretendió nuestro plan tener la cobertura que va a tener el Ministerio, que va a vacunar a todas las niñas, porque es imposible para nuestros medios, y nosotros seleccionamos las más vulnerables más que nada por el principio de la equidad', comentó Waleska Real.

La pediatra agregó que la Sociedad Chilena de Infectología quedó gratamente sorprendida con este proyecto local. De hecho, los avances de la aplicación de esta experiencia fueron publicados en la revista de esta sociedad científica nacional. 'Sin ser arrogantes, creo que sembramos la semilla para que el Ministerio de Salud aplicara la medida. Servimos de alguna manera de modelo', concluyó Waleska Real.