Durante el primer semestre del año 2014, en Valparaíso se registraron veintitrés denuncias por rayados en inmuebles públicos, privados y patrimoniales, las cuales derivaron en que se cursaran 33 infracciones y detenciones vinculadas a estos delitos.
Según la capitán de la segunda Comisaría de Valparaíso, Cynthia Sanhueza, 'estas acciones han ido al alza en Valparaíso, y por ende, se ha destinado una unidad especial que los combata eficazmente'. Este personal policial- precisó-, realiza constantes patrullajes preventivos por los sectores patrimoniales de la ciudad, cuestión que ha tenido una directa relación con la gran cantidad de infracciones y detenidos.
Tomando en cuenta esta negativa estadística, uno de los edificios icónicos de Valparaíso que ha sufrido los ataques de estos verdaderos 'delincuentes del spray', es la biblioteca Santiago Severín, la que desde fines de julio exhibe en su fachada una gran cantidad de rayados con alusiones políticas y musicales.
'Estos rayados se produjeron a fines del mes de julio, y si bien nosotros generalmente siempre tuvimos pequeños rayados que eran sacados rápidamente por nuestros trabajadores, sin duda estos son los de marca mayor que se han registrado en la biblioteca', precisó Carlos Carroza, director de la biblioteca Santiago Severín, quien además enfatizó sobre los recursos que la institución debe destinar anualmente para atender este tipo de situaciones.
'Nosotros sentimos un gran desagrado por estos rayados, no solo por el daño al patrimonio y la estética del edificio, sino por la cantidad de recursos que debemos utilizar para removerlos', agregó Carroza, quien expuso que cada año la biblioteca debe gastar entre cuatro y cinco millones de pesos en materia de reposición de pintura a causa de los grafitis.
Gasto anual que se verá aminorado a raíz de una gran inversión que el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas realizará en el inmueble porteño, presupuesto que entre sus aristas contempla la implementación de un novedoso esmalte antigraffiti.
'En este caso, el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas quiere dar una señal clara al respecto y hará una inversión de 26 millones de pesos en la biblioteca Santiago Severín', expuso Carroza, quien detalló que ésta incluirá: un desmanchado de todos los graffitis, una limpieza completa del edificio, el pintado del primer piso desde los balcones hacia la base y la aplicación de un esmalte antigrafitti de última generación.
'Este esmalte antigraffiti tiene una duración de cinco años de vida útil y si alguien nos llegara a rayar el edificio, con un hidrolavado sacas todo', expresó el director de la biblioteca porteña, quien si bien se mostró alegre con las implementaciones, espera que el esmalte no se convierta en una justificación para rayar la propiedad.
'Ciertamente esta inversión nos alegra mucho, y es una plata extra que en definitiva debería atender a solucionar el tema de los rayados, ahora, por el hecho de que podamos implementar un esmalte antigraffiti, no significa que todos vengan a rayar la biblioteca porque los rayados se van a salir igual', subrayó el director.
Según Carlos Carroza, la biblioteca Santiago Severín al ser uno de los edificios públicos más tradiciones de Valparaíso, es sumamente respetada por la comunidad porteña, por ende, el director atribuyó la autoría de los graffitis a personas que no son de la región.
'Nosotros como biblioteca tenemos claro que este es un edificio muy simbólico para los porteños, entonces, para nosotros las personas que hacen los rayados son recién llegadas a Valparaíso, o de afuera de la ciudad, porque un porteño neto no raya la biblioteca Severín', explicó Carroza, quien además recalcó la importancia de generar una educación civica en torno al patrimonio de Valparaíso.
'Nosotros hemos hablado con el gobernador sobre la importancia de generar instancias para que los porteños se empapen con una educación cívica, la cual genere un respeto por los edificios patrimoniales de Valparaíso', añadió el director de la biblioteca, quien además declaró que la principal implementación en este tema, será la incorporación de un 'bibliobus' destinado para ir en ayuda de los afectados por el megaincendio.