El esperado regreso a las canchas de Guillermo Encina
golf . El destacado ex jugador lleva cuatro meses como entrenador, tratando de olvidar la agresión de la que fue víctima en febrero del 2010.
miguel campos
Apenas responde el teléfono Guillermo Encina cuenta que se encuentra ubicado en el hoyo 13 de la cancha de Rocas de Santo Domingo. Se le nota de inmediato mucho más animado y no se demora en confesar que está esperando a un alumno que lo hizo regresar al golf después de un prolongado proceso de recuperación, tras sufrir una trágica experiencia.
Y es que en febrero del 2010 el destacado jugador papudano fue víctima de una brutal agresión en el campo de Granadilla. Un antiguo pupilo, sin razón aparente, lo golpeó en la cabeza con el drive, provocándole severas lesiones.
Ahí comenzó el calvario para el tricampeón del Abierto de Chile. No sólo tuvo que reponerse a los problemas físicos que lo obligaron a dejar la actividad competitiva, sino que también debió gastar horas y horas en tratar de entender lo que le había ocurrido.
'No he vuelto a jugar', comenta, 'pasé por un período súper crítico y me tuve que tratar solo'.
Sin embargo, hoy está de regreso, luego que el jugador viñamarino Ignacio Díaz Basagoitía lo convenciera de que se transformara en su coach. 'Es un joven que decidió seguir su sueño de jugar profesionalmente y me tenía en carpeta, conversamos y hubo una empatía inmediata, ya llevamos cuatro meses trabajando juntos', relata Encina.
Este desafío le permite al ahora ex jugador ocupar sus horas de martes a viernes, en sesiones de prácticas que se extienden desde las 8 de la mañana a las 5 de la tarde y que se concentran en las canchas de Cachagua o Papudo, porque una de las condiciones para aceptar su nuevo cargo de entrenador fue no tener que regresar a Granadilla.
'Hemos partido desde cero, incluso mejorando su concepto de swing... Ignacio me hizo partícipe de su sueño, así que espero entregarle todo lo que aprendí, con la misma entrega con que lo hacía antiguamente', apunta.
Será una tarea exigente para el alumno que proviene del Club Las Salinas, ya que Encina le hizo varias advertencias. 'Le dejé muy en claro que yo no iba a ser benevolente con su trabajo, al contrario, le conté que sería súper crítico y duro, porque en el golf no hay nada escrito, todo se escribe en base a sacrificio y trabajo', explica.
Es más, el deportista que previo al ataque que padeció jugaba en el European Senior Tour bromea con su rigurosidad. 'Me regocijo cuando lo veo sufrir, pero es bastante aplicado, no me cuestiona nada y ha sido muy consecuente en aceptar tanta tontera mía, pero sabe que la historia la escribe él y que el secreto está en trabajar, no se saca nada con tirar pelotas, la esencia del golf está en el interior', remarca.
Y no fue casualidad que el 'Negro' (apodo con que lo conocen sus amigos y los que no lo son tanto), aceptara trabajar con Díaz Basagoitía.
'Es muy loable que él quiera ir en busca de sus sueños y no de las lucas...él es un ingeniero civil de 30 años que incluso renunció a su trabajo para dedicarse al golf, estar en la cancha es mucho más duro que una oficina, eso habla muy bien de él', complementa Encina, agregando que las sesiones de prácticas son bien variadas y enriquecedoras, ya que en las charlas también se dan espacio para conversar sobre cosas de la vida o de los libros que están leyendo.
Algo que el papudado no habría podido hacer con una parte de la generación de 'niñitos vacíos que creen haber encontrado en el golf una mina de oro'.
2006
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