Niños damnificados por el incendio ven la ciudad desde el aire
valparaíso. Club Aéreo de Valparaíso otorga a menores del Puerto la primera oportunidad para abordar una avioneta.
Un emocionado "sí" respondió el pequeño Nhayir Silva Medina (6 años), tras preguntarle si era la primera vez que abordaba un avión. El menor es uno de los más de dos mil habitantes damnificados por el gran incendio a que ocurrió en el mes de abril, que destruyó parte importante de los cerros de Valparaíso.
El Club Aéreo de Valparaíso-Viña del Mar (CAVV), cuyas instalaciones están en el aeródromo de Rodelillo, invitó a niños y familias afectados por el incendio a sobrevolar la bahía de Valparaíso en avionetas Piper, con capacidad para tres pasajeros, además del piloto.
Antes de subir al vehículo aeronáutico, el pequeño saludaba a toda la gente presente en la estación aérea, entusiasmado por tener la primera oportunidad de volar sobre la ciudad. "Nos fue mal en el incendio, se nos quemó la casa pero ahora estamos bien, estamos en Cerro Mariposa", relata el menor durante el vuelo.
Una expresión de risa traviesa aparece en la cara de Nhayir al conversar sobre su comportamiento en clases, la misma que tenía al bajar de la avioneta para recibir un diploma que el CAVV entregaba a cada niño que participó.
Futuro aviador
"Casi una obligación"
El arquitecto de profesión añade también que "cuando la infancia es violentada de esa forma, creemos que es casi una obligación darles una alegría y un gusto".
Rodelillo
Zulueta manifiesta que la infraestructura del aeródramo es apta como zona de seguridad y que tiene capacidad para ofrecer servicios de emergencia a nivel local.