La venganza de Gabriela Mistral
A raíz del centenario de los Juegos Florales de Poesía, la Universidad de Viña del Mar, en alianza con el Senado y el municipio de la Ciudad Jardín, organizó una exposición fotográfica y documental de la vida de Gabriela Mistral, autora que se dio a conocer en este certamen cuando, en 1914, publicó "Los sonetos de la muerte", un poema de profundo desamor que, años más tarde, la llevó a recibir el Premio Nobel de Literatura.
Como una forma de revivir aquellos sentimientos, entre las copias de sus fotos y manuscritos, el profesor de literatura de la UVM, Manuel Jofré, dio a conocer su interpretación de los "Los sonetos...", porque "la vida de Gabriela Mistral es inmensamente compleja debido a la ausencia y enigma de algunos años de su formación en la soledad y el vacío del Valle del Elqui, lo que constituye un milagro de la naturaleza, porque nunca nadie esperó que una mujer chilena tuviera una poesía tan intensa en donde no hay momentos felices, sino que todo está marcado por la tragedia, la nostalgia y el desgarro".
Así, para el experto en literatura, "la muerte es la desarmonía de la vida y el soneto es la forma más armónica de la poesía", lo que constituye una forma de plasmar el desasosiego que provoca la infidelidad del amante de Gabriela Mistral, que comienza con "el nicho helado en que los hombres te pusieron...", en donde los seres masculinos "representan a Chile: machista, tosco y que hace lo que quiere", detalló Jofré.
De igual manera, en los "Sonetos...", según el académico, existe una atmósfera macabra que sale a la luz en versos como "los despojos livianos irán quedando presos" y "me alejaré cantando mis venganzas hermosas", nacidas de la traición amatoria, donde lo que está ahora en disputa con "la mano de ninguna", que representa a la otra mujer, es solo "un puñado de huesos", puntualizó Jofré.