La ilusión de Ormeño: ser el primer wanderino en campeonar dos veces
fútbol. Monarca con los caturros en la temporada 2001, el experimentado volante podría pasar a la historia del Decano en el actual torneo de Apertura.
Jorge Ormeño es ya uno de los históricos de Santiago Wanderers. Campeón en la temporada 2001 regresó desde Universidad Católica para ser el recambio de Moisés Villarroel, ponerse la jineta de capitán y conducir al Decano en su exitoso transitar durante el actual torneo de Apertura.
Sin embargo, el volante puede en las próximas semanas marcar un nuevo hito en los 122 años de la institución al transformarse en el primer jugador en alcanzar una segunda estrella en la Primera División con los colores caturros.
Una opción concreta, aunque muchas veces ha sido el mismo nacido en Gómez Carreño quien ha manifestado que el camino aún es largo y que en el vestuario la idea es ir paso a paso, partido a partido y jornada a jornada.
Pese a ello, ex compañeros de Ormeño se entusiasman con la posibilidad de verlo nuevamente levantar el trofeo como el mejor del fútbol chileno, aunque esta vez como líder de los porteños.
"Ojalá pueda ser. Se lo merece por todo lo que le ha entregado a la institución", explicó Rodrigo Barra, campeón con Santiago Wanderers hace trece años atrás bajo la conducción del extrovertido Jorge "Peineta" Garcés.
"Pasará a formar parte de la historia más grande del club", añadió el ex zaguero central, siendo respaldado por Álex Varas, portero (junto a Carlos Toro) del recordado equipo del 2001, asegurando que "ya en esa época Jorge (Ormeño) era uno de los jugadores más queridos por los aficionados".
PILAR EN EL MEDIO
"Junto a Arturo Sanhueza conformaron una dupla insuperable", admitió el defensa sobre esa temida pareja en la contención de los verdes, mientras el guardavallas recordó el gol marcado por el mediocampista ante Unión Española en Santa Laura: "Tuvo todos los ingredientes de un golazo".
Barra y Varas se entusiasman con la posibilidad de ver a Ormeño extender su carrera más allá de diciembre. "Depende de él, pero está jugando muy bien", asegura el oriundo de Traiguén, agregando que "es un futbolista súper útil para el grupo, tanto dentro como fuera de la cancha".
Finalmente, el también exarquero de la Selección Chilena se muestra ilusionado con que "Figura" pueda coincidir con el prometido retorno de David Pizarro a Chile para vestirse con los colores de Santiago Wanderers.
"Moisés (Villarroel) le entregó la jineta a Jorge (Ormeño) y quizás él se la pueda dar a (David) Pizarro… sería algo fantástico", concluyó el otrora guardavallas que se reconoce como un hincha más del elenco porteño.
La presencia de Mauricio Prieto sería la principal novedad con que Santiago Wanderers recibirá mañana a San Marcos de Arica en Playa Ancha. Tras superar el esguince de rodilla sufrido ante Unión San Felipe por Copa Chile, el defensa uruguayo volvería para conformar una línea de tres defensores junto a Agustín Parra y Ezequiel Luna. De esta forma, la más probable alineación del Decano sería con Mauricio Viana en portería; Parra, Luna y Prieto; Juan Abarca, Pablo Tamburrini, Marco Medel, Gonzalo Barriga y Jorge Luna en el medio; Gastón Cellerino y Roberto Gutiérrez.
Si Jorge Ormeño celebra su segundo título con la camiseta de Santiago Wanderers, sería algo espectacular. Un sueño para un jugador que veo pleno y lleno de fútbol cada fin de semana. Un tipo identificado con el club hasta los huesos y que ha demostrado que la sangre verde tira con fuerza.
Sería muy bonito para un futbolista que ha vivido de todo en Santiago Wanderers. Desde esos años en que llegó de manera anónima, pasando por ganarse un lugar en la titularidad, ser campeón, transformarse en ídolo con otra camiseta y volver para darle una mano al equipo que le abrió las puertas del profesionalismo.
El "Negro" es un wanderino desde la cuna. Nacimos en Viña del Mar, tal como Juanito Olivares y tantos otros, pero Valparaíso es nuestra casa y los hinchas porteños quienes cada día nos llenan de energía.
Jorge Ormeño es un tipo que le hace muy bien al camarín. Es un líder y tiene una madurez que es un verdadero cable a tierra para las nuevas generaciones, un jugador con una personalidad extraordinaria tanto dentro como fuera de la cancha.
Hoy es el capitán y rostro de un grupo que entusiasma en la parte final de un campeonato que ya vio al Decano volver a ser protagonista.
Una segunda estrella sería un gran premio para culminar su trayectoria. Es el anhelo de quienes somos sus amigos y queremos a la institución. Un hecho histórico que puede marcar el renacer futbolístico que todos esperábamos desde hace mucho tiempo.
Juan Carlos Moreno
Villarroel
Campeón con Wanderers en 2001