Financiamiento PYME: flujo, solvencia y carácter
evaluación. ¿En qué se fijan las instituciones financieras a la hora de aprobar una solicitud crediticia?
Para evaluar una solicitud de crédito, los bancos solicitan información financiera y patrimonial de la empresa, sus relacionados, socios o empresas vinculadas. La información solicitada son los IVA's (respaldan la evolución de ventas), estados financieros: balance y estado de resultados (determina patrimonio y generación de fondos) y la declaración de impuesto a la renta (verifica el cumplimiento de la obligación tributaria). Junto con lo anterior, se solicitan respaldos de activos como vehículos, bienes raíces, inversiones, maquinaria, etc., ya sea de la empresa o de los socios.
¿Qué evalúa el banco con la información recibida? La respuesta es una sola: riesgo. El riesgo es la probabilidad de ocurrencia de un hecho y para un banco es la posible pérdida de recursos que asume como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones contractuales asumidas mediante la firma del pagaré respectivo. El riesgo se evalúa desde tres perspectivas: flujo, solvencia y carácter.
Otorgamiento
Las etapas de la evaluación crediticia son dos: otorgamiento y seguimiento. Para el análisis del otorgamiento se identifica como primera arista a las personas que están detrás de la empresa. Por ejemplo debe llamar la atención una empresa en la que el socio principal sea alguien sin mayor conocimiento o experiencia en el rubro, ante lo cual se debe identificar quien "realmente" opera la empresa (por ejemplo el cónyuge).
Una vez identificados propietarios y administradores se evalúa su seriedad, honorabilidad, moralidad, capacidad de gestión y solvencia. La segunda arista del otorgamiento se relaciona con el "para qué" se solicita el crédito, entendiendo el negocio y justificando la razonabilidad de la operación y el plazo solicitado. Por ejemplo, si el destino de los fondos es la compra de materia prima, la lógica dice que el plazo no puede exceder de un año, asimismo si el destino de los fondos es la compra de un bien raíz el plazo debería estar por sobré los cinco años como mínimo.
Seguimiento
En relación al seguimiento de las operaciones las instituciones financieras siguen atentamente la evolución de ventas, la deuda informada por la SBIF, los estados financieros, el comportamiento interno (cuenta corriente, morosidades, etc.) y comportamiento externo (Dicom).
Existe un punto altamente relevante en relación al segmento Pyme y que atenta contra las posibles aprobaciones de financiamiento: los estados financieros (balance y estado de resultado) muchas veces no son de buena calidad y, además, no reflejan la realidad de la empresa, a diferencia de las grandes empresas o las corporativas que auditan sus balances con empresas externas. Obviamente, lo anterior afecta la evaluación de la banca a la hora de tomar una decisión. Los ítem más recurrentes en que se necesita indagar son, por ejemplo: que la deuda SBIF a diciembre de cada año coincida con la informada; que las cuentas por pagar y por cobrar de empresas relacionadas tengan su respectiva contrapartida en los balances de las relacionadas; conocer el real valor de los activos de la empresa (bienes raíces, maquinaria, etc.) y no a valor libro; que se refleje la deuda leasing o las boletas de garantía, etc.
Para poder decidir correctamente y con un riesgo acotado, los bancos deben contar con información real y de calidad por parte de la empresa y conocer el carácter de los gestores. La probabilidad de éxito del proyecto es determinante al momento en que la institución financiera decide aprobar un crédito y así convertirse en uno de sus principales socios estratégicos de la empresa, más que un mero proveedor financiero.