Hoy será una jornada especial en el estadio Elías Figueroa de Playa Ancha. Y es que durante el entretiempo del partido entre Santiago Wanderers y O'Higgins por el torneo de Apertura, uno de los "hijos" del Decano regresa a su hogar: Las cenizas del exmediocampista Gustavo Poirrier, fallecido a los 37 años el 4 de enero de 2003, vuelven a estar ubicadas junto a la cancha del recinto deportivo, siendo tal como él siempre lo soñó uno de los testigos privilegiados de cada encuentro de los verdes en el Puerto.
"Va a ser un momento sencillo, pero muy emocionante", reconoce Waleska Fuchslocher, esposa de quien defendiera durante nueve años la camiseta verde, que esta tarde será acompañada por sus hijas, una hermana del exfutbolista y algunos de sus sobrinos.
"Era el momento de regresar", insiste Fuchslocher, agradeciendo la compañía de la actual directiva que lidera Jorge Lafrentz, de la administración del estadio Elías Figueroa "y de todos los hinchas de Santiago Wanderers, quienes al saber que era esposa de Gustavo siempre me preguntaban cuándo reinstalaríamos las cenizas en el recinto".
"La relación de mi familia con Santiago Wanderers es cada vez más fuerte, así como lo quería Gustavo", añade.
Durante el entretiempo del duelo de hoy, la periodista descubrirá una nueva placa que recuerda al "Laucha", mientras Jorge Lafrentz hará entrega, a nombre de Santiago Wanderers, de un recuerdo a la familia del futbolista fallecido en Estados Unidos.