Parece un lugar sacado de un cuento de fantasía en el corazón del Barrio Puerto; con juegos y verdes pastizales dentro de los espacios abandonados, pero es un proyecto colaborativo desarrollado por las artistas visuales Guisela Munita, Ángela Ramírez y la arquitecta Carolina Sepúlveda, auspiciado por el Fondart 2014, y que contó con la colaboración del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso.
La iniciativa lleva por nombre 'Estado Público' y consiste en proyectar y construir un espacio dentro de un edificio en ruinas de carácter privado. "El elegido fue el ubicado en la calle Santiago Severín esquina Santo Domingo, que tiene una historia súper interesante", explicó Ángela Ramírez, una de las gestoras de la intervención.
En 1742 fue convento Jesuita, luego en 1786 pasó a los Padres Dominicos. En 1828 funcionó temporalmente como sede del Congreso Constituyente donde se elaboró la Constitución Liberal de la República de Chile, y desde el año 1893 fue ocupado por la Segunda Comisaría del Puerto, donde en dictadura funcionó como lugar de detención y tortura. Años más tarde, en el 2004 fue consumido por un incendio y como muchos edificios patrimoniales de la ciudad, permaneció abandonado como ruina a la espera de su restauración y la construcción del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV).
"Lo bonito es que le puedes traslapar los usos que tuvo, porque también fue centro de tortura, y le puedes dar un uso contemporáneo para la comunidad", agregó Ramírez.
"Creemos que no tenemos por qué esperar a que el edificio del CINV esté terminado para poder ser un aporte a la comunidad. Para eso hemos aprovechado las oportunidades como la alianza que hicimos con el Festival Puerto de Ideas donde limpiamos este lugar y sacamos toneladas de basura para que se inaugurara. Luego de eso, surgió la alianza con las tres artistas que cuyo concepto nos pareció muy interesante", contó el gerente del CINV Juan Carlos García.
resistencia al flujo
La plaza de 'Estado Público' permanecerá abierta hasta finales del mes de enero, por lo que podrá ser disfrutada por la comunidad gran parte del verano. García reconoce que al principio el proyecto les generó un poco de aprensión porque "la gente va a estar con la expectativa de una plaza que luego va a dejar de ser plaza (ya que en ese terreno se contruirá el edificio del CINV). Pero decidimos avanzar ya que pensamos que hay que innovar en la manera de trabajar en un barrio que tiene tan poca atención como el Barrio Puerto. Generar 'Estado Público' nos permite darle espacio a la comunidad pero con la condición de que cuando esto termine los juegos van a ser distribuidos a diferentes espacios públicos de los cerros de Valparaíso".
Otro punto importante del proyecto, según una de sus gestoras, Ángela Ramírez, es "mostrar lo que pasa al interior de todas las ruinas de Valparaíso, que tienen una especie de jardín secreto y llamarlo 'Estado Público' es justamente abrir eso que emerge gratuitamente entregado por la naturaleza a lo público y al mismo tiempo haciendo este gesto de resistencia al flujo, para detenernos a pensar, a hablar, a jugar, a dialogar con los otros".
Además, "darle vida útil a estos espacios en ruinas que abundan en la ciudad ayuda a evitar que se conviertan en focos de infecciones, incendios y delincuencia. Por eso escogimos instalar una plaza, porque es un lugar de resistencia al flujo donde tú puedes hacer un quiebre a la rutina cotidiana y detenerte a compartir con el otro, con tú comunidad".