A casi 20 años del lanzamiento de la primera edición del libro "Valparaíso Roland Bar. Puerto de la fama y el olvido", escrito por el destacado pintor porteño Gonzalo Ilabaca, mañana a las 18.45 horas saldrá a la luz pública su segunda edición, esta vez a cargo de Marcela Küpfer y la editorial Narrativa Punto Aparte, en la Sala Rubén Darío del centro de extensión de la UV, ubicado en calle Blanco 1131.
El libro, según cuenta su autor, "lo autoedité el año 1995, le hice el diseño con un amigo y yo mismo lo distribuí. Lo hice especialmente para una exposición en una galería de arte que iba a montar sobre Valparaíso en Santiago, después de haber estado tres o cuatro años pintando el Puerto. Como no tenía plata para el catálogo, escribí el libro", rememora.
Justiciero, véndelo pero no te puedo estar regalando el libro cada vez que te lo compran
El libro rescatado por Narrativa Punto Aparte, según el autor, "estaba un poco perdido", por lo que aplaude de pie la iniciativa.
"Es importante este relanzamiento porque uno tiene la impresión que al hacer arte en Chile todo se pierde, como si fuera un hoyo negro que lo absorbiera todo. Este libro andaba perdido y ahora por lo menos va a tener una segunda vida. Siempre he pensado que el arte es una piedra que hay que lanzar más allá de la familia y los amigos. Con el primer libro no pasó eso", reflexiona.
el MÍTICO Roland Bar
El artista relata que "Valparaíso Roland Bar, Puerto de la fama y el olvido", vislumbra las ganas que tenía de adentrarse en el ambiente bohemio del Barrio Puerto para producir sus pinturas. Además de rescatar las historias que hay detrás de los cuadros, ésas que no se pueden teñir con colores y, las más de las veces, permanecen ocultas.
"Me aboqué a la posibilidad de pintar un bar antes que desaparezca. Por eso el Roland Bar y no el bar La Playa, aunque igual lo pinté, como el Cinzano y muchos bares de Valparaíso. En el fondo, para mí, la esencia del típico bar porteño de marineros la tenía el Roland Bar. Estaba esa cosa de vivir la vida de las mujeres, de la noche y los marinos; todo ese ambiente de risas, droga, veleidad, la vida nocturna, las peleas, para mí todo eso era atractivo como pintor", cuenta Ilabaca con nostalgia.
Pero también dice que el libro no solamente habla de eso, sino que aborda las experiencias de la gente que conoció cuando llegó a vivir a Valparaíso. "El porteño es muy comerciante y muy bueno para compartir, así me pude hacer amigo de la gente y escuchar sus historias que están plasmadas en este libro. Entonces, por ejemplo, el tipo que vende pescado por un lado está haciendo un negocio, pero al mismo tiempo es bueno para conversar: esas dos características son la esencia del porteño y me gusta mucho ese complemento de cosas", dice.
humus
"Me di cuenta que había hartos personajes y que muchos tenían una cuota de humor. Yo los fui rescatando para mostrar la diversidad que hay en el Puerto. Está el gallo que te vende pescado, el que tiene una lancha, la chica de la noche, el marino, el viejito que vive en un hotel, ellos te van dando distintas aristas de las diferentes maneras de vivir Valparaíso. Y para uno es fantástico toda la magia que ello conlleva".