"¿Diálogo de sordos? El ministerio escuchó durante todo el año pasado"
Ala seremi del Trabajo, Karen Medina, no le sorprenden los reparos que ha tenido la reforma laboral en los últimos días por parte de los gremios de la región.
"Es evidente que en un proceso como éste, donde se va a tramitar un proyecto de ley que tiene que ver con el tema del trabajo como la reforma laboral haya inquietud. Nosotros hemos estado completamente abiertos a poder responderlas", comentó respecto a un debate que se ha intensificado en los últimos días en la zona con las declaraciones de los presidentes de Asiva y la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso.
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-Acá se ha dicho que esta reforma perjudicaría al trabajador en vez de favorecerlo…
-A ver, tres sentidos del proyecto tienen que ver con avanzar en una materia sustancial que plantea la propia OIT. Lo primero es avanzar a trabajos de calidad lo que implica seguridad laboral, estabilidad, etc. Y el trabajo de calidad también implica mejores remuneraciones y eso es parte del desarrollo país, así como también la productividad. También se busca generar una cultura del diálogo y del acuerdo, de la participación sindical. Le hace bien a la democracia que existan los sindicatos y hay que plantearlo por ahí. Cuando el sindicato es un espacio de representación de los trabajadores que plantea los temas a resolver con el empleador como también tienen otros deberes que les hemos hecho presente.
-¿No hay peligro de que aumenten los conflictos entonces?
-Al contrario. Queremos promover una cultura de equilibrio, donde a partir del diálogo resolvamos los problemas en el mundo laboral y eso genera productividad, porque cuando en una empresa garantizamos que haya seguridad laboral, capacitación, y se mejoran los sueldos -si las cifras lo permiten- estamos hablando del mejor escenario para la productividad que es otro de los objetivos de la reforma.
-Desde el gremio de la construcción se argumenta que la reforma no tomó en cuenta las particularidades del sector y que las pymes no podrán soportar los cambios. ¿Qué opina?
-Las pymes no están incorporadas en el proyecto de ley. La reforma está planteada principalmente para la mediana y la gran empresa. Con todo, a propósito de la inquietud, manteniendo la responsabilidad respecto a la conformación de los sindicatos donde permanece el quórum de conformación de los mismos de acuerdo a la cantidad de trabajadores que tiene la empresa. Es un mito que una gran empresa puede constituir un sindicato con ocho trabajadores. Eso no es cierto. Una pequeña empresa debe tener al menos un quórum de 25 trabajadores. En el caso de la mediana y gran empresa debe tener al menos un 30% en disposición de conformar un sindicato. Hemos tenido un diálogo con el gremio de la construcción al respecto, proponiéndoles iniciativas de seguridad laboral, en materia de capacitación y siempre ha estado la disposición de escucharlos a ellos en particular y a todos los gremios de la región. Una vez que se haya aprobado este proyecto de ley lo que hará es potenciar la negociación colectiva como la gran herramienta para llegar a acuerdos a través del diálogo.
-¿Cree que en definitiva hay un temor a los sindicatos, a la politización de los mismos, hay un prejuicio? ¿Ese sería el problema de fondo que provoca estos resquemores?
-En el mundo laboral, evidentemente, tanto los empleadores como los trabajadores tienen derecho a tener su postura a nivel político, pero lo esencial es que exista una colaboración, generar relaciones de equilibrio y donde tienen que haber representantes tanto de los empleadores como de los trabajadores y esos son los sindicatos. En el 2014 realizamos 262 reuniones entre empleadores y trabajadores y 192 con sindicatos. De esas 59 fueron con situación de huelgas votadas y solo se concretaron 16.
NO ES INCONSTITUCIONAL
-¿Qué opina usted en relación a la creencias que esta reforma es inconstitucional porque no permite al trabajador, que no es sindicalizado, negociar libremente?
-Le da una priorización a la negociación del sindicato y le da una prioridad a que sea el sindicato el titular. Estamos hablando de una negociación colectiva y con un piso de manera que los trabajadores no vayan a pérdida. Solo en el caso de que en una empresa no exista sindicato van a negociar los grupos negociadores, pero no los excluye. Ahora el proyecto plantea que de común acuerdo entre el sindicato y el empleador podrán traspasar los logros de la negociación al trabajador no asociado. En ningún caso es inconstitucional.
-También se argumenta que fomenta la mediocridad porque los empleadores no pueden estimular al trabajador que hace bien su labor…
-Hay que hacer esfuerzos en equilibrio e igualdad con todos los trabajadores, mejores sueldos, más oportunidades de capacitación, de hacer carrera funcionaria en fin. Hasta en el sector público. Este es un proyecto que se refiere a los trabajadores del sector privado, pero este Gobierno también quiere establecer agendas con trabajadores del sector público. Y no solamente reajustes, sino que temas relacionados con la carrera funcionaria, planteando el traspaso de trabajadores de la contrata a la planta, institucionalizar la negociación colectiva del sector público.
-El sector público está en deuda con sus trabajadores...
-Efectivamente y con los a honorarios también. El ministerio ha tenido reuniones con ellos y acá también en temas relacionados con el derecho a vacaciones, las licencias médicas, las mejoras a sus sueldo y la estabilidad laboral. Una de las prioridades es que la trabajadora a honorario también tenga derecho a su fuero maternal.
DIÁLOGO DE SORDOS
-Las críticas también apuntan a que la reforma laboral ha sido un "diálogo de sordos". ¿Qué piensa de esa afirmación formulada por los gremios y por el presidente de Asiva en la región?
-El ministerio escuchó durante todo el año pasado, a todos los empleadores y sus grandes gremios especialmente a la CPC y también a los trabajadores. Hay una materia dentro del proyecto de ley que también es un aporte a propósito de una posible situación de huelga, la que buscamos evitar de todas maneras y la negociación colectiva debe ser el lugar donde resolvamos. Una de las propuestas es poner fin al reemplazo ya sea con trabajadores internos o externos, y se trata de proteger la función del trabajador. Sin embargo, establece la propuesta de generar un comité de emergencia en caso de huelga, de común acuerdo entre trabajadores y empleadores de manera que aquellas faenas neurálgicas de una empresa no se vean perjudicados.
-Este debate se hará más intenso a medida que se discuta punto por punto el proyecto...
-Podría ser un escenario que se genere en estas semanas de tramitación, pero por sobre todo estamos en una etapa de mucha difusión, de mucho encuentro para avanzar también en otros temas que tienen que ver con incentivar el empleo. Va ser una ley que va a garantizar una negociación colectiva, donde el diálogo será la gran herramienta para garantizar que los trabajadores puedan hacer efectivo el anhelo de tener mejores sueldos cuando efectivamente la empresa tiene utilidades y ganancias, estando en condiciones de hacerlo. No vamos a acogotar a una empresa que está con cifras rojas. Por eso se plantea la posibilidad de una negociación de adaptabilidad cuando una empresa no lo está pasando bien.
-¿No hay vuelta atrás en la reforma?
-Es parte del programa presidencial. Es el cuarto pilar de reforma del gobierno de la Presidenta y es muy necesaria porque su objetivo es colaborar en el mundo del trabajo al encuentro y al diálogo. Acá lo que se busca no es la confrontación entre las partes sino la generación de climas de acuerdo, de buena relación y eso sin lugar a dudas va a colaborar a la productividad de la empresa.
-¿Considera que la ley va a salir muy distinta del proyecto?
-Lo central son diez puntos y esos están garantizados. Ahora nosotros vamos a seguir conversando con los gremios de la región más allá de las diferencias que puedan tener con el proyecto de ley, hay que seguir avanzando en una región donde la alianza público-privada es especialmente muy importante. Tenemos grandes desafíos y hay que avanzar con los gremios.
"Es un mito que
una gran empresa puede constituir
un sindicato
con ocho trabajadores. Eso
no es cierto"