Párroco de Placilla será el sucesor del cura Opaso en Reñaca
Religión. Erwin Prieto asumirá el 2 de mayo, tras un intenso trabajo en la parte alta del Valparaíso
Entre aplausos de los feligreses, el padre Erwin Prieto terminó la misa de ayer en la Parroquia San Pablo de Placilla. La manifestación de cariño se debió a su anunció que esa sería una de las últimas misas antes de dejar el templo que lo albergó por cuatro años.
El 2 de mayo -a las 20 horas- asumirá como nuevo párroco de la Iglesia Santa María de los Ángeles de Reñaca, donde también se ubica el conocido santuario de San Expedito, y que en los últimos 20 años ha estado a cargo del padre Enrique Opaso.
Su madre, según cuenta, lo encomendó a Teresa de Los Andes, y fue ahí cuando ocurrió el "milagro". "No sangré durante el trayecto del accidente hasta el hospital, que era un camino de cordillera a mar, muy largo para esos tiempos en el sur de Chile. Luego me entró una infección al corazón producto de las heridas, mi madre siempre encomendándome a Santa Teresita, y de un momento a otro en una noche desapareció la infección. Luego me apareció un perdigón detrás del corazón, lo que no tiene una explicación muy científica de cómo llegó ahí. De hecho, en el informe médico aparece que lo mío fue una evolución espontánea. Pero para el que tiene fe es un milagro", relata el padre Prieto.
Eso marcó la vida del sacerdote, ya que surgió la interrogante de lo que Dios dispondría para él al mantenerlo con vida. Años después, Erwin Prieto estudió Historia en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y fue durante ese proceso que descubrió la respuesta a la gran interrogante de su vida: "Dios me estaba llamando para servirlo como sacerdote y desde esa perspectiva ejercer una labor social".
Luego de ser ordenado el 2000, fue enviado a Playa Ancha donde permaneció por tres años. "Es una comunidad que quiero mucho, fue mi primera escuela donde aprendí el contacto con la gente y a tratar de aminorar el dolor en lo práctico y espiritual desde el evangelio".
Tras esa experiencia llegó al seminario de Lo Vásquez como formador de futuros sacerdotes. Y al cabo de tres años llegó a ser rector del seminario y del santuario de Lo Vásquez; en total fueron nueve años en esa misión, hasta que llegó a ser nombrado párroco en Placilla.
difícil desafío
Ahora se enfrenta a un nuevo reto en su vida eclesiástica, donde reconoce que reemplazar al padre Enrique Opaso no será fácil, debido al gran carisma de éste, que le ha permitido realizar una gran labor dentro de la Iglesia Católica. "Al principio hay cierto temor hacia lo nuevo, pero ya llevo 15 años de sacerdote y he estado en varios lugares muy distintos. Desde la fe he podido quitar esos temores, creo que por ahí va este desafío de ir Reñaca, donde hay un gran legado del padre Opaso que obviamente uno va a continuar, dándole el carisma propio", asegura.
Por otro lado, el padre Enrique Opaso tomará nuevos rumbos en su labor sacerdotal y se establecerá en La Calera, donde desde el año pasado ha estado a cargo como administrador parroquial de la Parroquia Santo Nombre de Jesús, sin dejar de lado su rol como párroco en Reñaca; y quien anunció el sábado a sus feligreses que terminaba su trabajo allí.
Nicole Valverde S.