Urgencia tras el conflicto del mall
Está en marcha el proceso de caducidad del permiso de construcción de un nuevo mall en el área nororiente de la Población Vergara. Esto por resolución de la alcaldesa Virginia Reginato, quien instruyó al respecto a la Dirección de Obras Municipales. La decisión tiene su origen en recursos interpuestos ante el Ministerio de la Vivienda y la Contraloría General de la República por una agrupación de vecinos de Viña del Mar y la Fundación Defendamos la Ciudad. Los informes de esos organismos establecen presuntas irregularidades en el permiso de construcción inicialmente otorgado el año 2000 y que habría caducado en 2003.
Tema complejo, pues entre esas fechas y el año 2013 en que se retoman las obras, cambia la normativa urbana, asumiendo las nuevas condiciones del sector.
Al respecto, el exseremi de la Vivienda y actual jefe de la Secretaría de Planificación de Viña del Mar, arquitecto Matías Avsolomovich, ha sido cuestionado, pues en la primera condición señalada habría invalidado la caducidad del permiso de reiniciación de obras. En declaración a este Diario, el actual funcionario municipal afirma que "mi superior jerárquico acá" dispone que aplique esa medida -invalidar la caducidad-, más allá de consideraciones personales. Agrega incluso que "un proyecto de esa envergadura en ese lugar no es viable", puntualizando que para regularizar el permiso se necesitarían medidas de mitigación, ensanche de calles, expropiaciones "que saldrían más caro que el propio proyecto".
Y tiene toda la razón, pues con tres grandes centros comerciales ya existentes y el comercio mismo del área, el sector está colapsado. Se emplaza la nueva obra en una trama urbana rígida, con calles angostas y sin posibilidades de expansión, pues el sector se ubica a pie de cerros.
El proyecto objetado es de magnitud: un edificio de 12 pisos, 63 mil metros cuadrados construidos, locales comerciales, oficinas y centenas de estacionamientos. Por otro lado, las inversiones que se exponen a una eventual demolición son elevadas y hay locales comprometidos.
Hay una resolución municipal en marcha, y es muy posible la judicialización del tema. Ante esta situación, es válido lo expresado en una carta a este Diario por la presidenta de la Junta de Vecinos Quinta Rioja, Carmen Peña, quien junto con aplaudir la resolución municipal de congelar la edificación en altura, afirma que la medida "llega muy tarde, pues la destrucción de la identidad de nuestros barrios ha sido tremenda".
Y no solo hay tardanza en las medidas, hay urgencia en sacar adelante una normativa urbana clara, con visión de ciudad, que evite discrecionalidades y conflictos como el del cuestionado centro comercial.