Autoridades y expertos discrepan sobre la continuidad de la delegación presidencial
VALPARAÍSO. Contratos de Andrés Silva y su equipo de 12 personas expiran el próximo 30 de junio.
Más de un año ha transcurrido desde aquel fatídico sábado 12 de abril del 2014, donde 3.052 familias perdieron su hogar por causa del fuego en una de las peores tragedias que Valparaíso ha debido sortear.
"He pedido que el delegado ponga especial énfasis en las condiciones de cada territorio, en la situación social de las familias y en la dimensión humana de las comunidades", fue el mandato que la Presidenta Michelle Bachelet le dio a Andrés Silva el 17 de abril del año pasado, cuando lo designó como delegado especial para la reconstrucción de Valparaíso, misión que podría terminar el próximo 30 de junio, fecha en que los contratos de la delegación presidencial para la reconstrucción y la delegación de emergencia de la Intendencia de Valparaíso, expiran. En total, serán 29 los profesionales que dejarían de trabajar para superar los problemas habitacionales de los damnificados, labor que genera diversas reacciones entre las figuras políticas locales.
"ES UNA VERGÜENZA"
Para el diputado Joaquín Godoy, el diagnóstico sobre el trabajo de la delegación presidencial es solo uno: no han cumplido el mandato de la Presidenta. Según el presidente de Amplitud, en Valparaíso se destruyó el tejido social y no se ha logrado volver a reconstruir de manera segura.
"La Presidenta comprometió mantener el tejido social, construir con seguridad y con dignidad y ninguna de las tres cosas se ha cumplido. Primero, el tejido social se rompió porque la mayoría de la gente se la ha llevado al interior a Quilpué y Villa Alemana. Segundo, se sigue construyendo en las mismas quebrada; y, tercero, siete años no es plazo digno para los porteños, porque esperar siete años para la reconstrucción de Valparaíso, cuando el mismo Estado de Chile reconstruyó casi el 50% de la infraestructura del país en cuatro años, es una vergüenza", declaró el diputado, quien añadió que la delegación le ha costado a los chilenos 500 millones de pesos en sueldos.
ROL SERVICIOS PÚBLICOS
Opinión que se contrapone con la del senador Ricardo Lagos Weber, quien si bien reconoció algún tipo de retraso en la reconstrucción, estimó que se ha debido a trabas administrativas y no a una despreocupación de la delegación.
"Creo que fue una decisión acertada usar la figura del delegado presidencial, pues los servicios públicos, por la misión respectiva que cada uno tiene, no están preparados para enfrentar estas crisis, esa es una tarea que debe hacer una persona externa a la administración local, ya que de lo contrario, se podría correr el riesgo de concentrarse en esa tarea y no enfatizar en los otros requerimientos regionales que deben seguir funcionando", expresó el senador PPD.
En este punto, quien también realizó un análisis regional fue el concejal Marcelo Barraza (DC), quien identificó como uno de los principales problemas la determinación de abarcar la emergencia en forma global, dando pie a la gran burocracia que los propios damnificados criticaron al inicio de la reconstrucción.
"Yo creo que el principal problema de la delegación fue hacerse cargo de la emergencia de forma global, eso dio pie a la burocracia, porque algunos servicios públicos regionales no podían actuar con autonomía. Eso además perjudicó el ingreso de las 1.200 carpetas de las familias damnificadas que finalmente presentaron sus documentos en la Dirección de Obras de Valparaíso", añadió Barraza.
En cuanto a la finalización del trabajo de la delegación en Valparaíso, el concejal porteño estimó que no sería óptimo terminar con el trabajo de Andrés Silva, pues aún quedan muchos cabos sueltos por resolver en los cerros afectados.
Refiriéndose al proceso de reconstrucción, Sótero Apablaza, presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, fue categórico: se debió crear un organismo colegiado y no una delegación presidencial. "Nosotros desde el primer día propusimos generar un organismo colegiado, dependiente de la nueva ley de desarrollo urbano, porque la delegación la preside la ministra de la Vivienda, y yo creo que las organizaciones locales deberían haber asumido ese rol", precisó.
"500 millones de pesos ha costado la delegación, quienes han estado haciendo propaganda política en vez de solucionar los problemas"
"Yo he visto al delegado trabajar en terreno, y si bien hay algunas críticas a su gestión, su trabajo en Valparaíso ha sido óptimo"
"Aún queda mucho por hacer, y desde ese punto de vista, no sería conveniente que la delegación culminara su trabajo a fin de mes"
Paolo Navia S.