Ocho han sido los casos sospechosos de sarampión en la Región de Valparaíso que hasta la fecha han sido descartados por el Instituto de Salud Pública (ISP) desde que se confirmara en mayo el primer paciente contagiado en la Región Metropolitana.
La información fue entregada por la secretaria regional ministerial de Salud, María Graciela Astudillo, tras descartar que el paciente de 57 años de Hijuelas e internado en el hospital San Martín de Quillota padezca la enfermedad, de acuerdo a los resultados que en la tarde de ayer envió el ISP.
"El ISP nos entregó los resultados de este paciente y el caso es negativo de sarampión. No obstante, a nosotros como Ministerio de Salud nos mantiene en alerta, en vigilancia epidemiológica de las sospechas, y ya en la región completaríamos con este caso, ocho casos sospechosos descartados", aseguró la autoridad.
Consultada sobre en qué ciudades se concentraron los siete casos restantes indagados, Astudillo solo aseveró que "en distintas comunas, pero lo importante es que la vigilancia epidemiológica que nosotros realizamos es oportuna, se hacen los tratamientos como indican los protocolos y, por lo tanto, damos la seguridad que estamos actuando como Ministerio para poder proteger la salud de las personas".
EN ESTUDIO
Explicó, a su vez, que el Instituto de Salud Pública solo descarta o confirma la presencia de sarampión de acuerdo a las muestras enviadas y analizadas por el organismo, por lo que aún se estudia qué tipo de afección padece el paciente de Hijuelas aún internado en el hospital San Martín, pero ya sin la condición de aislamiento.
"Los médicos que están a cargo del paciente están determinando cuál es el origen de las manchas en la piel y de los síntomas que hacían sospechar de sarampión", puntualizó la seremi de Salud en su comparecencia ante los medios.
En cuanto a la situación médica de los demás casos que dieron negativo en los análisis, aclaró que "la mayoría está dado de alta porque correspondían a otras enfermedades de bajo contagio, que no son de riesgo.
Frente a las críticas formuladas por el Colegio Médico de Chile en cuanto a ampliar y adelantar la campaña de vacunación contra el sarampión que comienza en octubre y que está dirigida a menores de 6 años, la seremi María Graciela Astudillo precisó que "los colegios tanto como las personas pueden tener la opinión técnica que quieran, pero lo importante es que el Ministerio de Salud resguarda la salud de la población y, por lo tanto, si hemos determinado no adelantar la vacunación es porque no es necesario. Nosotros igual seguimos en alerta, en vigilancia epidemiológica; y en el caso de que sea necesario adelantarla, el Ministerio de Salud va a ser el primero en indicar e informar por los medios oficiales que se adelanta la vacunación.
BROTE
Hasta ahora los casos detectados de sarampión son un adulto de 31 años, que viajó a China; un bebé de 10 meses; un hombre de 38 años que trabaja en un call center y es tratado en su casa; y un médico de 44 años de Las Condes, todos de la Región Metropolitana.
Tras la confirmación el 10 de junio del último caso, el subsecretario de Salud Pública (s), Bernardo Martorell, aseguró que es "un brote porque hay una tercera generación de casos. El primero fue el que viajó a China, el segundo correspondió al lactante y este es un tercero".
Martorell explicó en la oportunidad que en todos los enfermos se ha detectado la misma cepa del virus (H1), que circula principalmente en Asia, por lo que se trata de un brote epidémico por "importación", que no cambia las medidas que se han tomado hasta ahora. Por ello, se seguirá con la estrategia de pesquisar y vacunar a los contactos de los contagiados y no se adelantará la vacunación de octubre.
Cabe consignar que el sarampión se inicia con 2 o 4 días de fiebre alta, malestar general, tos y coriza. Los niños mayores pueden presentar molestia a la luz (fotofobia) y a veces aparecen puntos blancos al interior de la boca. Dentro de los días siguientes se hacen visibles manchas en la piel, inicialmente detrás de los oídos y en la cara, y luego se concentran principalmente en el cuerpo y brazos, persistiendo de 3 a 7 días. Luego desaparecen, pudiendo producir una descamación fina de la piel.
"Los colegios (médicos) tanto como las personas pueden tener la opinión técnica que quieran, pero lo importante es que el Ministerio de Salud resguarda la salud de la población"