Responsabilidades en el área cultural
Ya designado Alejandro Rodríguez Musso como nuevo presidente del Directorio del Parque Cultural de Valparaíso (PCdV) por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, corresponde ahora nombrar al director ejecutivo de ese centro. Rodríguez, diseñador industrial de profesión, con amplia experiencia en materia cultural, asume como representante del secretario de Estado señalado y deberá concretar ese proceso de nominación del director ejecutivo del PCdV, quien estará a cargo de la gestión del recinto.
Importa que la designación pendiente se haga en un proceso de plena transparencia con convocatoria pública abierta. Ello dada la importante inversión que ha significado el rescate de la antigua cárcel porteña, donde se emplaza el parque, y las oportunidades que encierra ese recinto como foco de cultural proyectado a la ciudad, a la región y el país. Las condiciones físicas del recinto, su calidad, quedó de manifiesto en la última Bienal de Arquitectura, que sumó a los profesionales del rubro gran cantidad de público que repletó conferencias y exposiciones.
Recientemente, ha dejado la presidencia del PCdV el conocido intelectual Cristián Warnken, quien tuvo una gestión no exenta de problemas. El mismo relata que un grupo presentó una demanda acogiéndose a la Ley Zamudio, porque sentían que no estaban representados.
El mismo Warnken reconoce que gestión cultural debe enfrentar grupos de presión y recuerda el reciente caso de la renuncia del destacado director Juan Pablo Izquierdo a la Orquesta de Cámara de Chile.
Así, en la designación pendiente hay que evitar presiones e intereses políticos y conviene aludir nuevamente a Warnken quien en una frase, que puede ser caricaturesca pero con raíz de verdad, expresa que "para la izquierda la cultura es un botín y para la derecha, un adorno".
Importa en la tarea del nuevo director ejecutivo la apertura cultural amplia, su proyección y su extensión. Ello requiere integración y alianzas con otros focos culturales existentes en Valparaíso, como los renovados museos de Bellas Artes, Naval y de Historia Natural. La complementación de actividades con los teatros municipales de Valparaíso y Viña del Mar, en proceso de restauración, y la tradicional Aula Magna de la Universidad Santa María, escenario permanente de importantes expresiones del arte.
Una red cultural viva y abierta será un aporte decisivo a la calidad de la educación y al aprecio por el arte de todos los sectores de la población y en esa tarea tienen una gran responsabilidad y desafío los nuevos directivos del Parque Cultural de Valparaíso.