Las organizaciones exitosas crean "talento"
GESTIÓN. Las ventajas competitivas y la generación de talento único en las organizaciones.
En la actualidad, existen negocios sencillamente geniales, los cuales permanentemente superan nuestras expectativas, muchas veces alimentan nuestras esperanzas por un futuro mejor y satisfacen no solo a sus fieles clientes, sino que a sus colaboradores, socios, inversionistas y dueños. Estas compañías se destacan por realizar acciones únicas ante la sociedad y generan, muchas veces, más expectación sobre su quehacer, que ídolos del ámbito de la música o del deporte, como si de alguna manera pudiesen igualar la excepcionalidad de talento que tienen estos últimos.
Como ejemplo de ello, recuerde los momentos previos de la presentación y venta de nuevos prototipos de smartphones y las aglomeraciones que estos eventos generan entre los clientes que desean adquirir dichos productos o servicios, siendo esa la parte visible. Sin embargo, nuevos trabajadores esperanzados en trabajar en dichas corporaciones, inversionistas felices y dispuestos a pagar sobreprecios por ser parte de la empresa o de dueños que se desviven por mantener el desafío vivo, son efectos claros de los cambios que provocan dichas compañías en la sociedad.
¿Podemos decir entonces que al interior de una organización conformada de hombres libres, es posible crear talento único? En nuestra disciplina, esta creación que hace única a la empresa, generando una relación especial con su entorno, se conoce como Ventaja Competitiva.
Ventajas competitivas
Una ventaja competitiva es un conjunto de actividades que se enmarca en un proceso único y sin igual de una empresa en un negocio particular. Según Jay Barney (2003), las actividades que se definen como una ventaja competitiva al interior de una empresa son aquellas que tienen las siguientes características de manera copulativa: generan atractivo especial para los clientes; no existe ningún otro negocio/empresa que realice las actividades de la misma manera; si estas actividades las desea realizar otra empresa le costaría significativamente más; es posible gestionarlas sustentablemente. Todas estas características son simultáneamente reflejadas en actividades, fruto del trabajo mancomunado de hombres libres al interior de organizaciones en conjunto a sus socios.
Es decir, las empresas generan impacto prominente en su actuar, a través de la realización de actividades en conjunto a sus socios y colaboradores, que sorprenden no solo a sus clientes, sino también a sus competidores, creando valor para la sociedad donde antes no existía y sitúan a la organización en un lugar de privilegio en la sociedad y su industria. Por lo cual si parte del éxito de la sociedad se produce a través de la generación de valor por parte de las corporaciones, es entonces debido a la creación, captura y entrega de las ventajas competitivas por parte de las empresas, elementos constituyentes de la estrategia de desarrollo de corporaciones y negocios.
TIPOS DE ACTIVIDADES
En este mismo sentido, Hill y Jones (2005) señalan que la creación de ventajas competitivas por parte de las empresas proviene de tipos de actividades, entre las cuales se destacan las siguientes: las que producen bienes y servicios de calidad superior; las que entregan una respuesta superior al cliente; las que llevan a ser más eficientes; las actividades permanentes de innovación. Estas actividades deben ser parte de la dirección estratégica, la cual debe señalar claramente, a todos los actores que se relacionen con la compañía, el futuro mejor al cual la organización -como un todo- aspira en términos de equidad y justicia.
Estrategia
Para ello, es necesario declarar explícitamente la estrategia y en ella evidenciar cuales serán nuestras ventajas competitivas, provenientes de los diagnósticos necesarios para identificarlas. Las ventajas competitivas sustentables son creación deliberada de las empresas y para las cuales es la alta gerencia la responsable de su dirección.
David Collis y Michael Rukstad (2008) señalan que dentro de la declaración de estrategia y para que esta se encuentre en el "lugar ideal" y cumpla entonces como instrumento eficaz para la dirección de la compañía, debe señalar y definir explícitamente la ventaja competitiva sustentable. Para lo anterior, la estrategia de una compañía debe contener a lo menos dos aspectos: a) la razón por la cual los clientes deberían comprar su producto; b) cuáles son las actividades y las capacidades -recursos, socios, colaboradores- al interior de la empresa, que sustentarán la razón por la cual los clientes la prefieren.
En resumen, a través de organizaciones se ha sido capaz sistemáticamente de algo que la naturaleza entrega de manera esquiva y limitada: talento único para sorprender y desafiar la imaginación de la humanidad.