El impacto de la agricultura en el efecto invernadero
"Existe una mala creencia de parte de los agricultores a toda escala, que mientras más fertilizantes y riego apliquen al cultivo, más crecerá la planta. Mito equívoco, ya que hay una capacidad máxima de absorción del cultivo, mientras el resto (de los compuestos) solo contaminará acuíferos subterráneos y generará mayor cantidad de gases de efectos invernadero", cuenta Héctor Silva, académico e investigador de la Carrera de Ingeniería en Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Viña del Mar, quien, junto a otros colegas y estudiantes, analizará las emisiones de gases de efecto invernadero en el área vitivinícola del valle de Casablanca, ya que, a nivel mundial, entre el 15 a 20% de la contaminación declarada en el Protocolo de Kyoto es producida por la agricultura.
"Buscamos a través de un modelamiento, proyectar cómo será el cambio climático en esa zona, considerando variables territoriales, meteorológicas y por supuesto, de los cultivos", tarea para la que se tomarán en cuenta muestras y datos meteorológicos de los últimos años, generando una guía para el rubro agrícola de la zona en un contexto mundial, "donde ser una industria o empresa preocupada del medio ambiente, se valora, además de generar también un marketing positivo para la misma", explica Silva.
"Pese a que el uso de fertilizantes es inherente a la producción agrícola de consumo masivo, se pueden optimizar algunas variables como la cantidad y el tipo de riego, además de realizar cultivos rotativos, por ejemplo, para ayudar a disminuir las consecuencias del cambio climático, como el alza en las temperaturas, el aumento en el nivel del mar o el derretimiento de los glaciares", indica el profesor.