La conconina Julieta Núñez lideró la delegación nacional que participó en el Segundo Festival de Natación de invierno en Argentina, que congregó a cerca de 60 nadadores de más de 22 países para participar en dos atractivas y exigentes pruebas.
La primera de ellas consistió en un nado con relevo para cruzar el río de La Plata desde la costa de Colonia, en Uruguay, hasta Puerto Madero en Buenos Aires, Argentina. La prueba comenzó a las 6 de la mañana y terminó en la madrugada del día siguiente para completar una distancia de cerca de 60 kilómetros.
"A mí me tocó nadar a las 11 am. A algunos les tocó hacerlo varias veces, yo me metí en tres oportunidades para nadar entre 10 a 15 minutos. Había mucha corriente en el río y mucho viento en la mitad del trayecto, lo que generaba muchas olas grandes y nos demoramos como 21 horas en cruzar el río. De todas formas llegamos súper bien, pero a las 2 de la mañana ya no quedaba público, no había nadie", cuenta la nadadora Julieta Núñez, quien reconoce que al final estaban todos tan aburridos y agotados que ya nadie quería meterse al agua.
Posteriormente, los participantes se dirigieron rumbo a la Patagonia Argentina, hasta El Calafate, para internarse en las gélidas aguas del Lago Argentino, justo frente al glaciar Perito Moreno. La competencia se desarrolló en una piscina flotante inédita en el país trasandino, la cual se instaló en el lago para albergar la realización de carreras de 25, 50 y 100 metros con una temperatura del agua de alrededor de 4° Celsius, que los deportistas soportaron estoicamente sin utilizar trajes especiales.
"Estaba agradable, no me dio frío ni nada", reconoce Julieta Núñez, quien en el último tiempo se ha preparado en la Laguna del Inca, ubicada en la Cordillera de los Andes, cerca del complejo fronterizo Los Libertadores, para soportar aguas de temperaturas bajísimas.
En las distancias de 50 y 100 metros, Núñez se impuso a una nadadora rusa. Sin embargo, la propia deportista admite que en este festival los resultados y la competencia pasaban a un segundo plano porque lo que se buscaba era "dar a conocer el nado de invierno. Era más por el desafío que representa esta disciplina porque era un festival, pero en junio del próximo año es el World Cup, que ahí ya es competencia con premios y todo".
Para los más avezados, entre ellos la propia conconina, también se realizó una prueba que consistió en cubrir una distancia de 500 metros en aguas abiertas, una distancia que se acomoda más a las preferencias de la deportista regional. "Lograr llegar a la meta es lo mejor de todo, lo más importante. Eso da confianza para saber que uno puede. En marzo viene el mundial de Siberia y estamos tratando de poder ir, aunque se ve difícil", sentenció Núñez.