Aldoney descarta ser el "salvador" previo a su discurso ante el Core
REGIÓN. Intendente expondrá la "hoja de ruta" de su gestión, que contendría las primeras "sorpresas" tras asumir cargo.
Contra el tiempo, que se ha transformado en su peor enemigo, el intendente regional, Gabriel Aldoney, afina los últimos detalles de su presentación ante el pleno del Consejo Regional (Core) de Valparaíso, programado para mañana en el Salón Esmeralda del edificio de la calle Melgarejo. En ella dará a conocer su anunciada "carta de navegación" que contendrá los principales objetivos de su gestión a cargo del Ejecutivo en la región. Descentralización regional, sequía, reestructuración de su gabinete, reimpulso económico, desarrollo portuario y conectividad son algunos de los aspectos centrales que la nueva autoridad abordará ante el cuerpo colegiado, jefes de División y autoridades.
El jefe regional sabe que existen altas expectativas sobre los aspectos que abordará y los anuncios que podría realizar; sin embargo, reconoce que la primera semana como intendente ha sido "mucho más intensa de lo esperado", con un conflicto con la locomoción colectiva de por medio, entre otros varios flancos abiertos, lo cual le ha impedido avanzar en las evaluaciones que había anunciado, respecto al desempeño de las autoridades que componen su equipo de trabajo.
Junto a su hombre de confianza y jefe de gabinete transitorio, el profesor universitario Paddy Ahumada, Aldoney ha trabajado en el mensaje que entregará en su primera participación ante el pleno del Core.
La autoridad evita las consultas respecto al trabajo realizado por su antecesor, Ricardo Bravo, entre otras cosas, "porque no tengo mucha información, recién la estoy recopilando", argumenta. Su alejamiento por casi 15 años de la contingencia política, periodo en el cual fue presidente del directorio de EPV, ocupó cargos ejecutivos en diversas empresas estatales y, últimamente, dedicado a las consultorías en materia de logística y transporte, abren las dudas respecto a la capacidad en estructurar el equipo requerido para los actuales desafíos y coyuntura política-social.
Su visión más ejecutiva que política de las acciones a efectuar en la región es una de las tantas expectativas que flotan dentro del ambiente político local. El mismo Aldoney subraya en sus entrevistas que, en las decisiones que adoptará, no se dejará influenciar por ningún dirigente de partido o parlamentario regional, enfatizando que "las determinaciones que tome son atribuciones propias del intendente y, por ende, de mi exclusiva responsabilidad".
Consciente de que el cambio de mando en la Intendencia Regional concentra el interés en todos los ámbitos políticos, el ingeniero mecánico de la PUCV enfatiza que "aquellos que crean que esto es fruto de una sola persona están equivocados. No quiero que se identifique mi gestión como la de una persona que ha llegado a salvar una circunstancia".
Ello en directa referencia al acuerdo suscrito esta semana con el gremio de microbuseros, que impidió que ayer se concretara un nuevo paro de la locomoción colectiva, en demanda de compensaciones por parte del Gobierno ante los ingresos que dejan de percibir por el uso de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) -tarifa rebajada- por parte de los alumnos secundarios y universitarios.
En este acuerdo, Aldoney reconoce el trabajo desplegado por el seremi de Transportes, Patricio Cannobbio, los funcionarios de dicha repartición y del propio gobernador provincial de Valparaíso, Omar Jara, quienes venían desarrollando una mesa de trabajo con los conductores del transporte público.
Respecto a la conformación de su nuevo gabinete, Aldoney reitera que "el jueves voy a presentar una hoja de ruta. Una vez que tenga eso, voy a ver la aceptación que ha habido en el Consejo Regional, voy a ver qué impacto pudo haber tenido y, en función de eso, vamos a reordenar lo que haya que reordenar, si es necesario hacerlo; pero por favor, denme un poco de tiempo".
Sin ánimo de querer adelantar cuáles serán los aspectos centrales de su presentación ante el Core -"si se lo digo a usted antes que al Consejo Regional, no tengo para qué citarlo"- la autoridad guarda reserva sobre los detalles de esta carta de navegación.
"Son ideas que me he ido formando en los pocos días que estoy aquí, algunas quedan del tiempo pretérito en que fui intendente y que me hubiera gustado se hubiesen hecho, lo único que lamento es haber tenido poco tiempo para prepararla con el detalle y la información suficiente para que sea una propuesta robusta", argumenta.
"He consultado a mucha gente", afirma Aldoney, sobre las definiciones que dará a conocer, incluso "a personas que vienen a Valparaíso de vez en cuando, personas que andan en la calle y amigos", afirma sobre el resultado de su análisis. que será gran apuesta para este segundo tiempo.
El intendente Aldoney no oculta su incomodidad cuando por enésima vez le consultan por los cambios de autoridades que podría concretar. "Todos andan tan preocupados de eso. Los que se aferran a estos cargos cometen un error, porque cuando concluyan su periodo van a sufrir una tremenda frustración. Mientras uno está en el cargo tiene la responsabilidad hasta el último minuto de hacer bien las cosas. Si alguien tiene esa preocupación, más vale que dé un paso al costado porque no sirve para esto. Yo no vengo a hacer una razia ni a que todo el mundo se vaya para la casa", comenta al respecto.
"Sé que existen expectativas sobre lo que pueda plantear y es un riesgo. Puede ser un fiasco como puede ser un éxito, pero tengo la obligación de hacerlo"
Abrirse al diálogo y a la participación ciudadana son aspectos centrales que contempla el intendente Aldoney en su segundo periodo al mando de la región de Valparaíso.
15 días a 3 semanas es el tiempo estimado por la autoridad regional para que se concreten los primeros cambios, tras las evaluaciones que realiza en distintas áreas y materias.
1 de septiembre el intendente Aldoney presentará a su jefe de gabinete definitivo. "Se llevarán una sorpresa", afirmó, mientras algunos vaticinan que sería el exdelegado Andrés Silva.
Alexis Paredes R.