Cristián Rodríguez F.
Preocupación existe al interior del municipio viñamarino después de que el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobara "en general" el traslado del moái que se ubica en los jardines del Museo Fonck, en Viña del Mar, hacia su lugar de origen: la Isla de Pascua.
Así lo manifestaron varios concejales consultados, quienes consideraron la situación como "lamentable" y como una "pérdida" para el patrimonio y turismo de la ciudad.
La alcaldesa Virgia Reginato señaló comprender los argumentos de las autoridades isleñas para pedir el regreso del moái, pero "se debe considerar que fue entregado por la misma Isla, teniendo presentes todos los trámites, aprobaciones y requerimientos que eso implicó en su momento y que ahora se quiere revertir".
Igualmente destacó la condición de ícono turístico que ha alcanzado esta pieza, a lo que se suma "la gran labor del Museo Fonck en relación al rescate del legado pascuense y su trabajo educativo con la comunidad local y visitante, lo que hace que la ubicación de este moai tenga todo un contexto cultural muy enriquecedor".
"Cuando en el Concejo Municipal nos enteramos de esta decisión a nadie le agradó. Es una donación que recibió el municipio de esa época y no puede ser que de un día para otro lo quieran quitar. Es doloroso porque se trataría de una pérdida invaluable para el turismo regional. Además, termina siendo un golpe bajo a la labor que ha realizado el Museo Fonck", comentó la concejala Laura Giannici (DC).
En esa línea, el concejal UDI, Jaime Varas, precisó que "al ser una donación y no una apropiación, creo que debería continuar en el Museo Fonck".
El edil agregó que la permanencia de moáis en otras partes de Chile y del mundo ha servido como promoción para la Isla. "Sería injusto para la ciudad. El destino turístico principal de Chile es Rapa Nui y a un chileno común y corriente le resulta demasiado complejo visitar la Isla".
A raíz de la situación, el presidente (s) del Museo Fonck, Alfredo Nebreda, señaló que con esta acción "el Consejo de Monumentos Nacionales despoja a una ciudad y su museo de un bien patrimonial para instalarlo en otro museo", ya que la escultura quedaría en el recinto arqueológico de Rapa Nui.
Y agregó que "creemos que detrás de toda esta acción hay una motivación política, por ejemplo una manera de establecer una mejor relación con el pueblo Rapa Nui a costa de la ciudad de Viña del Mar".
Al respecto, el propio concejal Varas reconoció que efectivamente existe un déficit a nivel nacional con la Isla de Pascua, pero aseguró que "esa disyuntiva no se va a solucionar con un moái más o uno menos. Sería injusto que Viña del Mar pague los platos rotos por este problema nacional que existe con Rapa Nui".
Declaraciones que no comparte el diputado por Viña del Mar y Concón, Rodrigo González (DC). Según el parlamentario, "sería un desatino y una situación inconducente que haya una motivación política en materia cultural. Aquí debe haber consideraciones exclusivamente relacionadas a este tema y con los actores que están involucrados".
Sin embargo, cuestionó que el CMN haya aprobado el traslado en forma condicional, lo que significa que la entidad lo "ve con buenos ojos siempre y cuando se cumpla con una serie de condiciones" para su efectivo resguardo, según explicó el vicepresidente ejecutivo del Consejo y titular de la Dibam, Ángel Cabezas.
"Es imprudente que haya dado una venia (el CMN). Se presta para malos entendidos sin que las partes hayan establecido un acuerdo y sin que la resolución (definitiva) haya sido votada", agregó el diputado y exalcalde viñamarino.
A pesar de que la decisión se enmarca en un "principio internacional de reconocimiento de que los objetos sagrados deben volver a sus lugares de origen", según precisó Ángel Cabezas, y de lo señalado por el propio alcalde de Isla de Pascua, Pedro Pablo Edmunds, quien aseguró que la Municipalidad de Viña del Mar y el Concejo "jurídicamente no están involucrados en la autorización", las autoridades de la Ciudad Jardín consultadas se declararon en desacuerdo con la forma en que el CMN está realizando el procedimiento.
"Cualquier traslado debiera ser producto de un consenso y un acuerdo entre las partes interesadas e involucradas. En este caso, deberían participar también el Museo Fonck y la municipalidad viñamarina, porque son ellos quienes han invertido capital humano, cultural y económico en el monumento", comentó el diputado Rodrigo González.
"No estoy de acuerdo, se debe hacer una presentación oficial a la Municipalidad de Viña del Mar porque se trata de una donación que ella recibió. En ningún caso nos quedamos con algo, al contrario", agregó el concejal Andrés Celis (RN).
Voz autorizada en esta materia es la concejala y presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio, Eugenia Garrido (UDI), en cuyo periodo alcaldicio se trasladó el moái desde la avenida Marina al Museo Fonck, porque corría riesgo de ser embestido por algún vehículo.
Sostuvo que "debe permanecer acá, pues no hay ninguna razón de peso para llevarlo. Este moái fue un obsequio hecho por el alcalde de Isla de Pascua y la comunidad de la época al Museo Fonck, para complementar la magnífica colección de esta institución y para representar a la cultura pascuense en el continente".
Por último, aseguró que "este moai pertenece a Viña del Mar, no sólo por los años que lleva a acá, sino que por su tremendo aporte a la difusión de la cultura pascuense que ha realizado el Museo Fonck por tanto tiempo".
En cuanto a la decisión final, el titular de la Dibam explicó que una vez que se den todas las garantías para el traslado del moái, el Consejo procederá a la votación.