Pamela Boltei
El director ejecutivo de la Fiscalía, y también ex fiscal regional, Jorge Abbott, es el único abogado local que se ha inscrito a la postulación para liderar el Ministerio Público, luego de que las otras dos cartas locales, el actual fiscal regional, Pablo Gómez, y el presidente de la Asociación Gremial de Fiscales, Claudio Uribe, desistieran de optar por el más alto cargo en la Fiscalía Nacional.
"Sí, estoy postulando, me inscribí hoy a las 8 de la mañana", fue lo primero que dijo Abbott, consultado sobre el tema. Esto, pues hoy (ayer) es el último día para poder inscribirse al concurso, que es así: tras el proceso de postulación, y de acuerdo a lo estipulado en el acuerdo del máximo tribunal emitido el 21 de agosto de 2007, hay un plazo de 8 a 10 días para que los jueces de la Corte Suprema revisen si los postulantes tienen los requisitos necesarios. Estos son tener más de 40 años y haber ejercido, por lo menos, 10 años como abogado. Con el primer filtro hecho, se llamará a los candidatos para su exposición de 15 a 20 minutos ante la Corte, la que debería ser entre el 21 y 25 de septiembre, donde deberán hablar sobre su currículum, su evaluación de la labor del Ministerio Público, sus razones para postular y sus propuestas.
Después de escuchar a cada postulante, los ministros decidirán la quina que presentarán a la Presidenta de la República, la que elegirá a uno de ellos y lo presentará, primero a la Comisión de Constitución del Senado, y luego al pleno de la Cámara Alta, para su ratificación.
Fiscal de la reforma
Abbott es actualmente el director ejecutivo de la Fiscalía Nacional, y desde su oficina en Santiago es la mano derecha del actual jefe nacional, Sabas Chahuán. Incluso, lo ha reemplazado en algunas oportunidades. Al ex fiscal regional de Valparaíso se le conoce también como el fiscal de la Reforma, por poner en marcha la Reforma Procesal Penal en la Región, en 2003.
De sus propias palabras, Abbott afirma lo que buscará primero, si llega a ocupar la silla que deja Chahuán. "Primero buscaré liderar el proceso de cambio que requiere el Ministerio Público, es una institución que tiene una gran fortaleza en el grupo humano, pero requiere mayor eficacia en la persecución, y quiero contribuir a disminuir la percepción de inseguridad que existe en el país".
Dentro de sus compromisos, en caso de ser electo, están liderar la puesta en marcha del fortalecimiento del Ministerio Público y mejorar las investigaciones, especialmente los delitos de bandas delictuales y los delitos de mayor connotación social. "Buscaré cambiar el sentido y la orientación de los servicios que presta la institución a los usuarios del sistema, especialmente a las víctimas. Todo esto cumpliendo fielmente nuestra obligación, fundamentalmente cumpliendo el principio de objetividad y de legalidad durante la investigación".
El problema de la droga
Además, Abbott espera encontrar "las soluciones más adecuadas en casos de delitos de menor o mediana gravedad, sin que la respuesta sea puramente punitiva, como los tribunales de tratamientos de drogas, que en el fondo tratan a personas que cometen delitos por su adicción a la droga. Ahí, lo importante es intervenir para que la persona deje de consumir".
En el caso de los menores de edad que cometen delitos, Abbott sostuvo que hay que buscar fórmulas de dar salidas alternativas que permitan reconducir su conducta, "eso se obtiene con una mejor relación con la policías y otros órganos auxiliares del Ministerio Público, lo que incluye el plan de fortalecimiento en el que vamos a tener la posibilidad de contar con más fiscales y hacer análisis criminal y no solo investigar caso a caso. Solo así, obtendremos mejores antecedentes para llevar a los magistrados, y mejores juicios".
En cuanto a los juicios que actualmente lleva el fiscal nacional Sabas Chahuán, contra empresas que habrían financiado campañas políticas, Abbott solo dijo que "si soy designado fiscal nacional tendré que estudiar los antecedentes y ver qué decisión tomar, pero ahora no tengo más información".
Pablo Gómez bajó su postulación
Tras insinuar que estaba decidiendo si se inscribía o no al concurso para fiscal nacional, el persecutor jefe de la región de Valparaíso, Pablo Gómez, decidió no postular. "Llevo cinco años como fiscal regional y tenemos un 70% de avance en la propuesta hice cuando postulé. Hay varios desafíos todavía que quedan por cumplir y ese es mi compromiso". El presidente de la Asociación Gremial de Fiscales, Claudio Uribe, tampoco se inscribió: "Queda mucho por hacer", dijo.