"Valparaíso ha sido parte del motor económico de nuestro país y hoy venimos para darle un nuevo impulso"
Michelle Bachelet
Presidenta al inaugurar Centro de Desarrollo de Negocios en Valparaíso
"Lo que hubo en la playa fue consumo de alcohol y drogas, y eso no es cultura"
Rodrigo Vattuone
Gobernador marítimo por Mil Tambores
Mil tambores, mil escobas. Quizás pocas para limpiar las basuras de todo tipo que son expresión del lado negativo del ya tradicional Carnaval Mil Tambores que se realiza en Valparaíso.
Para muchos, momentos de alegría, de expansión y de manifestaciones culturales creativas, coloridas y ciudadanas que congregan a miles de personas. Para otros, una pesadilla, un insulto a la ciudad, a sus habitantes, a su seguridad y a su condición patrimonial.
Miles de personas llegaron al Puerto con el fin de participar en la jornada del pasado fin de semana. Hubo improvisación en el alojamiento y el aseo personal, utilizando incluso el borde costero, lo cual dejó un negativo saldo de contaminación en tierra y también en las aguas, tema sobre el cual se discute en estos días al más alto nivel en nuestra ciudad.
Paralelamente al espectáculo callejero, el consumo de alcohol y drogas hicieron lo suyo. Sin embargo, el tema de fondo reside en la tan proclamada calidad de la educación. Utilizar las calles, los espacios públicos, para botar basuras o realizar necesidades biológicas es, por cierto, una expresión más de la mala calidad de nuestra educación. Y en todos los niveles.
La pregunta es si en esta sacralizada y trabajosamente financiada reforma, la calidad se refiere solo a conocimientos o si, además, se ocupará también por aquello que es fundamental y debe ser base en la formación: los hábitos.
En este caso concreto, faltaron aquí hábitos de respeto a Valparaíso y a sus habitantes que con razón se quejan de basuras y hedores que contaminan y dañan el entorno y la imagen misma de la ciudad.
Por otro lado, en lo puntual, desde ya es necesaria la autocrítica a partir de la reciente experiencia. Y esto corresponde tanto a la autoridad que da el pase a esta manifestación, como a los convocantes del masivo encuentro que claramente no son responsables de los desórdenes, pero que sí deben participar en una solución a este problema ciudad.
Los organizadores de manifestaciones que utilizan el espacio público, rutinariamente, eluden responsabilidades y en muchos casos acusan a los "infiltrados". Sin embargo, cabría esperar de los organizadores un poco de humildad y buscar fallas en su propia estructura y políticas convocatorias, insistiendo en responsabilidades colectivas e individuales.
Finalmente, como cuestión general, tarea de todos, hay que trabajar por el respeto a la ciudad para evitar que Valparaíso saque patente de capital del descontrol por sus basuras, rayados y una siempre presente amenaza delictual.
En las últimas semanas hemos iniciado el proceso de restauración del que será el nuevo Teatro Municipal de Quilpué, inmueble de un enorme valor patrimonial que alberga parte importante de la historia de nuestra ciudad y su gente, como un testigo silencioso del quehacer cultural y social de sucesivas generaciones de quilpueínos. Llegar a comprar y restaurar este teatro parecía un sueño imposible que finalmente logramos hacer realidad, conjugando los esfuerzos y voluntades de muchos quienes creyeron en este proyecto.
Cabe destacar que hablamos de un inmueble con un avalúo comercial que excedía cualquier presupuesto público, el que finalmente logramos comprar gracias a favorables negociaciones y a la voluntad de las familias Velarde y Bofill. Del mismo modo, está el trabajo de recuperación y remodelación que ha requerido conjugar aportes del Gobierno y el municipio, además del compromiso de profesionales que se han comprometido para hacer realidad este sueño.
Es menester destacar también a quien fuera diputado en esta zona y que jugó un rol fundamental para apoyar el desarrollo de nuestras ciudades, manteniendo siempre una atención especial en el ámbito artístico y cultural, así como en la recuperación del patrimonio de nuestra Provincia de Marga Marga.
Su intervención fue de enorme relevancia para lograr que tanto Quilpué como Villa Alemana accedieran a los fondos para centros culturales, concretándose en primera instancia el Centro Gabriela Mistral, para continuar ahora con este Teatro Municipal de Quilpué.
Juan Bustos Ramírez no fue un artista, pero sí fue un gran gestor para lograr que ellos tuvieran los espacios adecuados para la expresión cultural y para que también jóvenes, adultos mayores y organizaciones sociales pudieran tener un lugar privilegiado para hacer presentaciones y realizar ceremonias.
Por ello, para nuestra ciudad es un verdadero orgullo que este Teatro Municipal lleve el nombre de Juan Bustos, propuesta que fue aprobada por unanimidad y sellada con aplausos en el Concejo Municipal, como una muestra del enorme cariño con que es recordado por quilpueínos y bellotinos: un diputado comprometido con la gente y un gran líder político que extrañamos sinceramente.
El teatro ex Velarde ya cumplió su ciclo y hoy día ese esfuerzo que hizo el diputado se hace realidad para que nuestra ciudad tenga un teatro que conjugue la recuperación del patrimonio y la historia, con la implementación de servicios de calidad, tal como lo quisiera Juan Bustos.
No puedo dejar de mencionar mi enorme afecto, respeto y agradecimiento hacia el diputado, quien guió mi carrera y ha sido un gran referente. Por ello, este Teatro Municipal Juan Bustos no solo recordará su nombre, sino que una forma de hacer política y de hacer gestión como lo hiciera este gran hombre y amigo.
Mauricio Viñambres Adasme
Alcalde de Quilpué y Belloto
Se nos asegura que deseando el señor arzobispo la mejor armonía entre los curas y sus feligreses, ha exonerado de la cura de almas a muchos sacerdotes españoles que hay en el Arzobispado. Entre ellos, don Miguel Arechuluaga, párroco de Curacaví; don Fernando López Heredia, de Casablanca, y Pedro Auferil, de Puchuncaví.
Tiempo es para que se reaccione para evitar que los insanos que recoge la comisaría de Viña permanezcan semanas y semanas en el cuartel de la sección, antes que se consiga sean trasladados a la capital. Estos insanos se agravan porque es imposible que en la comisaría existan elementos que solo poseen los manicomios.
CARACAS, 5 (AP).- La carta de Ernesto Guevara a Fidel Castro parece un testamento, según dice hoy el periódico gubernamental "La República". El periódico rechaza las especulaciones de que Guevara esté en un país latinoamericano porque ninguno tiene una revolución tan avanzada para justificar sus habilidades.