Karen Unda
A un costado de la Ruta 68, a la altura del ingreso a la localidad de Placilla, en Valparaíso, es posible apreciar una toma que en el último año ha experimentado un significativo crecimiento que la ha hecho más visible desde la carretera, situación quizás apoyada por la tala de árboles para dar paso al establecimiento de precarias viviendas. Se trata del campamento "Hijos de Placilla", que según sus pobladores ya tiene cinco años de vida.
De acuerdo a un catastro municipal, son 56 las familias que habitan el asentamiento irregular, las cuales han llegado hasta ahí buscando una solución habitacional. De hecho, la mayor parte eran vecinos de las poblaciones Baquedano y Arturo Prat de Placilla.
"no nos quedó de otra"
Desconfiados y con cierto grado de temor por algún tipo de medida en su contra, algunos de los habitantes de la toma accedieron a conversar con este Diario, pero sin dar sus nombres completos. Explicaron que las circunstancias los llevaron a tomar un terreno privado de aproximadamente 1.000 mt2 denominado parcela 157, esto debido a la falta de oportunidades para acceder a un subsidio habitacional y debido a que el dueño del sitio durante años lo mantuvo, según ellos, en pésimas condiciones.
"No nos quedó otra por no poder acceder a un subsidio", fueron las escuetas palabras de Víctor, uno de los habitantes de la toma quien señaló que mantienen una organización interna para evitar que cualquier persona se instale en el lugar.
"Después de conversarlo entre nosotros pensamos que lo mejor era mantener en el sector solo a gente de aquí, de Placilla, aunque según el caso hemos hecho algunas excepciones, por ejemplo, en quienes pese a tener un gran grupo familiar no tienen otra posibilidad de una vivienda propia", añadió.
Ayuda municipal
Una situación que desde la Municipalidad de Valparaíso se analiza en detalle por parte de la delegada municipal de Placilla, María Angélica Silva, quien consignó que hace pocos días culminaron un trabajo de actualización de datos para poder repartir agua a las más de 200 personas que allí residen.
"Muchos de ellos vivían en calidad de allegados junto a otros familiares del sector, por eso primero actualizamos la ficha de protección social de manera tal que el municipio pueda aportar con la entrega de agua en camiones aljibe, porque para poder hacerlo de acuerdo a la ordenanza las familias deben estar catastradas", aseveró Silva.
La delegada precisó que el alcalde Jorge Castro ha manifestado su preocupación por la calidad de vida de estas familias a través de la entrega del vital líquido que comenzará dentro de las próximas semanas.
Hasta ahora, los habitantes del campamento se han surtido de agua gracias a la ayuda de vecinos del sector.
Proliferación de tomas
El aumento de personas en calidad de campamento y también de nuevas tomas es una situación que preocupa a las autoridades locales. Recientemente, el concejal viñamarino Víctor Andaur dio a conocer que durante el último mes en la zona alta de la Ciudad Jardín surgieron al menos cuatro nuevos asentamientos irregulares, una realidad similar en toda la región y sobre todo en el Gran Valparaíso, donde de acuerdo a la organización Techo Chile se ha concentrado el 80% de un total de 173 tomas, 26 más de las que existían de acuerdo al catastro que realizó en el año 2011 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
"De acuerdo a una Encuesta Nacional, son 173 los campamentos que existen en la región, de los cuales un 80% se ubican en el Gran Valparaíso. Este estudio es una radiografía que preocupa, ya que a nivel nacional nos habla también de más de 34 mil familias que viven en campamentos, es decir, que la cantidad ha ido creciendo de manera sostenida desde el 2011 cuando había poco más de 27 mil familias", indicó el director regional de Techo Chile, Alejandro Muñoz.