Para la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso siempre ha sido un pilar fundamental el tener un rol activo para instalar el tema de la equidad de género en la agenda pública. Hemos hecho visible la realidad que se vive en nuestro país y el cómo somos capaces de cambiar las reglas para alcanzar una sociedad más inclusiva.
Según el reciente Estudio de Total Remuneration Survey 2015 que elabora todos los años la consultora Mercer Chile, las diferencias salariales entre hombres y mujeres son preocupantes. En todos los cargos analizados, el sueldo de los hombres es superior al de las mujeres. La mayor diferencia se da en el nivel de analistas, donde el salario de los hombres es un 34% más alto que el de las mujeres, seguido del nivel de gerentes, con un 31% a favor de los hombres. A lo anterior, se agrega que la menor diferencia salarial entre ambos géneros se ubica en el nivel de gerentes senior, donde los hombres ganan un 6% más.
Hoy en día existen 7 mujeres por cada 100 hombres en directorios de empresas y solo 10 mujeres por cada 100 hombres en alta gerencia. ¿Cuál es la verdadera razón por qué las mujeres ganamos menos que los hombres en los mismos cargos?, ¿por qué en Chile hay tan pocas mujeres ocupando cargos gerenciales y tan baja participación en Directorios?, ¿existen pocas oportunidades laborales para las mujeres o somos nosotras quiénes no queremos tomarlas?
Podemos evidenciar que aún falta mucho camino por recorrer. La participación en la fuerza de trabajo de las mujeres ha ido en aumento en los últimos años; sin embargo, a pesar de los factores condicionantes que podrían posibilitar su incremento, es todavía una de las más bajas en América Latina, manteniéndose muy por debajo del promedio regional.
También podemos observar que la situación está cambiando. Puedo decir con orgullo que hoy en nuestra región somos cuatro las que ocupamos cargos de gerencia general en las principales asociaciones gremiales: Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso, Asiva, Cámara Aduanera y nuestra Cámara.
Debemos abarcar normas de recursos humanos, liderazgos, políticas públicas e involucrar a todos los actores sociales, poniendo especial énfasis en la formación profesional, introduciendo temas de conciliación de vida laboral y familiar, sabiendo que existen temas estructurales que resolver relativos a la flexibilidad de la jornada laboral, por ejemplo, ausente en la reforma laboral que está discusión en el Congreso, deseablemente en la perspectiva de facilitar la responsabilidad compartida para superar los estereotipos y aumentar la productividad.
A partir de lo anterior, empezaremos a hablar de corresponsabilidad y de mejorar la competitividad en nuestro país y región, lo cual es fundamental para alcanzar una igualdad de género y fomentar la equidad social.
Marcela Pastenes
Gerenta general Cámara Regional del Comercio de Valparaíso