Claudio Ramírez
Un total de 44 recaladas recibirá Valparaíso en la temporada de cruceros que comienza hoy y en la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) esperan que sea la última en que los pasajeros sean recibidos en la Bodega Simón Bolívar.
A partir de noviembre se iniciarían los trabajos del nuevo terminal que se localizará entre Avda. Francia y calle Freire. "Va a permitir manejar casi 8 mil pasajeros en forma simultánea porque vamos a poder atender dos buques grandes al mismo tiempo", comenta el gerente general de EPV, Gonzalo Davagnino, al repasar las iniciativas que impulsa la estatal.
-¿Estará listo antes que se inicie la próxima temporada?
-Con el contrato que hemos adjudicado a la empresa Cypco, son 300 días corridos desde la firma. Estamos partiendo a contar de noviembre, fecha en que debería instalarse la faena, por lo tanto debería terminar en septiembre del próximo año y, de esa manera, quedar listo para la temporada 2016-2017, siempre y cuando no haya ningún inconveniente.
-Con respecto al T2, ¿confía en que el concesionario no hará uso de la cláusula de salida en diciembre?
-Es una cláusula dentro del contrato y ellos pueden tomarla como no. Todas las señales apuntan a que no la van a tomar y por eso están haciendo inversiones. Están llegando a casi 1 millón 600 mil toneladas, han invertido en grúas, en diversos equipamientos y están trabajando con la comunidad. Hay señales claras de que se van a mantener. Ahora es un proyecto al que hay que respaldar como ciudad.
-¿Por qué lo dice?
-No puede existir ningún porteño que no quiera apoyar el Terminal Dos. El estudio de la UAI nos indicaba que 1,93 puestos de trabajo se generaban cada 1.000 toneladas movilizadas, o sea con esto podemos generar 14 mil puestos de trabajo directo o indirecto.
-Otra duda es la permanencia del dique...
-Lo importante es que la gente de Sociber, junto con nosotros y el concesionario TCVAL, definió un lugar hace mucho tiempo en el lado oriente del puerto y se mantendrá en esa ubicación. Lo que hay que hacer ahora es que la autoridad marítima vea el plan de maniobrabilidad de los buques que ingresen al dique. Hay dos cosas que se tienen que producir: que el dique ya instalado no afecte la maniobrabilidad de los buques que ingresen al TCVAL, ni tampoco que se impida la operación del dique.
-Existe una encuesta que señala que el 84% de los porteños apoyan los proyectos portuarios de la ciudad. ¿Esto lo deja tranquilo?
-Me gusta ver las cosas más que quedarme con la encuesta. Sin duda es un buen indicador pero lo que tenemos que hacer es concretar. A Valparaíso tenemos que cambiarle ese aletargamiento que tiene hoy con sus proyectos. La historia de Valparaíso hay que ponerla en valor, pero mirando al futuro que implica desarrollar. No podemos seguir esperando y poniendo recursos de protección y obstáculos que van entrabando y dilatando (los proyectos). Valparaíso no tiene que transformarse en una ciudad problema.
-Usted mencionó que su responsabilidad no es la competencia sino que la competitividad...
-La competitividad es responsabilidad de la EPV. Valparaíso tiene que ser competitivo para todos los operadores de terminales que operen en el puerto. La competencia intra y extraportuaria de los terminales la tienen que desarrollar ellos. Cada uno tiene su modelo de negocios y sabe cómo funciona (...). Debo preocuparme que el puerto sea extremadamente competitivo para los usuarios, lo otro es competencia.
-Con respecto al megapuerto señaló que es partidario del crecimiento de los puertos (Valparaíso y San Antonio) en forma paralela. ¿Por qué?
-Tenemos el mandato del Ministerio de Transportes de estudiar el mejor diseño de PGE o puerto en función de la ciudad. Hemos desarrollado un proyecto atractivo que nos va permitir incrementar de manera sustantiva la transferencia de carga, pero somos de la idea de que el crecimiento sea parejo. Somos dos puertos que prestan servicio al mismo Hinterland y las diferencias se hacen en el modelo logístico o seguridad, por ejemplo. Creemos que es bueno que vayan creciendo en conjunto como plataforma portuaria regional.
-Usted fue hace poco a Brasil a la Unasur, ¿qué conclusiones salieron?
-Se discutió el plan de desarrollo de los puertos a nivel sudamericano. Ahora lo que les llamó la atención fue el modelo portuario que tenemos en Valparaíso. Hemos cuidado mucho de que las áreas que están en los terminales sean de transferencia y todo lo que es inspección y fiscalización se ha hecho afuera y la puerta de entrada al puerto no está acá sino en la Zeal. Este modelo nos ha permitido mejorar los tiempos de permanencia. No olvidemos las filas en Avda. Argentina y todos los camiones en el puerto, que estaban en promedio 13 horas, hoy es de dos horas y media. Si a ese ahorro uno le pone número estamos hablando sobre los US$ 52 millones.
-¿Qué le parece lo que dijo el presidente de la Camport, Jorge Marshall, acerca de que el problema de cargas limpias apuntaban a una mala gestión?
-Su opinión tiene un sentido lógico pues entre los socios de la Cámara está TPS. Entonces la verdad que no creo que podría haber dicho otra cosa. No me sorprende.
-Pero, ¿es un problema de gestión?
-Creo que no. Hay un problema de gestión cuando las cosas no se hacen y aquí se ha hecho todo lo posible para que las cosas se produzcan y ocurran. El tema de cargas limpias hoy no es tema para los transportistas. Si uno lo objetiviza, el problema de ellos se solucionó. Entonces, Jorge Marshall no está defendiendo a los transportistas sino que a sus socios de la Cámara Marítima. Como empresa portuaria hemos hecho todo lo posible para buscar mecanismos y alternativas de solución pero no han sido tomadas y ahora el tema está en los tribunales y esperamos que la Suprema se pronuncie y vamos a ser respetuosos del fallo como hemos sido siempre.
-Pero hay cosas por solucionar...
-Muchas cosas. Tenemos solucionado todo muy bien desde la puerta de entrada hasta los terminales (...). Hay que solucionar lo que ocurre desde el cliente a la puerta de entrada al puerto y para eso hemos levantado un sistema que se llama Silogport. Se está trabajando para que sea estandarizado a otros puertos del país. Es otro éxito de gestión que ha permitido a los socios de la Cámara Marítima, en este caso TPS, junto con los sistemas de información llegar a 11 millones de toneladas. Este puerto no debería movilizar más de 8,5 millones de toneladas y estamos movilizando 11,1. Eso se llama gestión al igual que los sistemas de información que se están estandarizando a nivel nacional o el aumentar el número de recaladas en el puerto.
-¿Cuándo comenzará a concretarse el nuevo proyecto de accesibilidad al puerto?
-Tenemos terminales muy eficientes y habrá una nueva accesibilidad en que estamos invirtiendo US$36 millones con el soterramiento de camiones en Muelle Prat para que no interfieran el paso de los turistas. Empezaremos a trabajar el proyecto el 2016 y hoy estamos en conversaciones con el SAG para adquirir su laboratorio y demolerlo, al igual que los edificios que ocupan TPS y EPV. Habrá una licitación para construir un nuevo edificio de la empresa portuaria.
-¿Y el proyecto Puerto Barón?
-Nuestro concesionario ya entregó las observaciones corregidas y lo que tiene que hacer ahora es presentar un plan de manejo arqueológico. Esperamos que se construya pronto.
"Como empresa portuaria hemos hecho todo lo posible para buscar mecanismos y alternativas de solución (para las cargas limpias), pero no han sido tomadas".
entrevista. gonzalo davagnino, gerente general de la Empresa Portuaria de Valparaíso: