En los últimos seis años, el gasto en el Sistema de Salud por concepto de licencias médicas aumentó en un 80%, sin que exista una explicación médica que responda a este crecimiento. De acuerdo a un estudio realizado por "Inmune", organización que desde el 2009 trabaja fomentando el correcto uso de licencias médicas, se estima que entre un 25 y un 30% de éstas son falsas, lo que genera un costo al sistema cercano a los US$ 300 millones anuales.
En el caso de la Región de Valparaíso, las personas encuestadas aseguraron creer -en un 66%- que las licencias médicas falsas o fraudulentas son utilizadas con bastante frecuencia, y solo un 9% cree que su uso es bajo.
Al respecto, la directora de proyectos de "Inmune", María Jesús Fernández, dijo que "todo el mundo sabe a viva voz que se usan licencias médicas fraudulentas y como que no se hace mucho al respecto. Hay que generar conciencia porque somos todos nosotros los que nos vemos perjudicado por el mal uso de las licencias".
"solo una falta"
Otra de las cifras que llama la atención es que un 22% y un 20% consideran que presentar una licencia falsa es solo "una falta" y un acto "poco legítimo", respectivamente. "Nos encontramos con resultados súper sorprendentes en Valparaíso porque desde el 2012 la compra o emisión de licencias médicas fraudulentas es un delito. De hecho, se arriesgan penas de hasta tres años de cárcel y multas sobre los $2,5 millones. Es grave que se considere solo como una falta o un acto poco legítimo", agregó Fernández.
En tanto, se determinó que existe una mayor percepción del delito en los segmentos de menos edad (18-25 años) y de mayor grupo socioeconómico.
"Hay una debilidad del chileno como padre de presentar un certificado médico por los hijos, y eso se mantiene en los trabajos", dijo la directora.