Paola Passig
"Chile cambió pero la derecha tradicional murió, y si ésta no se pega los alcachofazos, y no se convierte en una derecha confiable, que reconozca sus errores y que llegue al corazón, no vamos a gobernar nunca más" sentencia el senador Manuel José Ossandón (RN), quien participó ayer en el Desayuno Análisis organizado por este diario y el IST, con la exposición "El rol del Senado en las confianzas y una nueva forma de hacer política".
El parlamentario, a quien no le complica que lo llamen díscolo o populista, reconoce bromeando que "si yo fuera canciller de Bolivia, ya me hubieran dado todo el norte de Chile".
A su juicio, lo importante es recuperar la credibilidad ya que "existe la percepción de que la derecha es una defensora de los empresarios y de los poderosos, pero la verdad es que hay dos derechas: una cristiana social y otra más empresarial".
"Piñera hizo un buen gobierno y así y todo se perdieron todas las elecciones. Dichato prácticamente lo hizo de nuevo y Bachelet sacó el 70%. ¿Por qué? Porque fue un gobierno que no llegó al corazón, que se quedó solo en la gestión, en la carta Gantt, en que las planillas Excel calzaran, que las fechas, pero la vida es lúdica, hay que sentirla, hay que vivirla", recalca.
Ropa sucia
En política, indica, se suele hablar de que la ropa sucia se lava en casa. "Yo en el gobierno anterior intenté hablar con el dueño de la lavandería pero no quiso escucharme. Le dije que nos iba a ir mal y así fue. Ha sido el único gobierno de la historia de Chile que habiéndolo hecho bien, perdió todas las elecciones: la municipal, la parlamentaria y la presidencial. Por eso con el gobierno anterior la derecha se destruyó", subraya.
En esta línea, agrega, "la verdad es que en la política pública la ropa no se lava en casa, hay que hacerlo con transparencia; no se andan haciendo cálculos matemáticos para poder quedar bien con la gente. La verdad ayuda a ganarse la confianza. Hay que reposicionar el arte de gobernar en política porque esta crisis es mucho más grave de lo que parece".
Es por eso que señala que "están equivocados en mi sector los que se alegran de que este gobierno se esté cayendo a pedazos porque piensan que es una posibilidad de recuperar el gobierno. Pero yo les digo que no, que esta situación solo está beneficiando a los comunistas y a la izquierda más dura".
La clase política, y la derecha en particular, acota, "están cosechando lo que sembraron. Se cayó la diva de la política por no hacer un juicio valórico de la situación de su hijo y su nuera y se cayó, y no se va a volver a parar. Se cayó el padre de los empresarios y cada vez que la gente vaya al baño se van a acordar de él, se cayeron los políticos, se cayeron los empresarios y los medios de comunicación tienen a sus favoritos".
Mayor regulación
Para el senador, Chile tiene un buen sistema en la economía social de mercado pero debe contar con regulaciones porque "se debe empezar a perder el miedo a que el Estado tenga herramientas para regular". Además cree que "a todos les gusta el modelo. Hasta a la Camila Vallejo le gusta el modelo. Anda con lentes de marca, no lo reconoce"
En esa línea afirma que "el 92 se realizó la desmunicipalización, que era una idea brillante, pero sin recursos y entonces los alcaldes comenzaron a administrar pobreza. La educación perdió calidad y amplió los niveles de injusticia. Entonces la pregunta es: ¿de qué sirve el crecimiento económico y el empleo si no hay paz social?
Sin embargo, agrega, "el gobierno de Piñera estaba más preocupado de los 300 encapuchados que de los 9.700 manifestantes que estaban detrás. Claramente, Chile quiere paz y quiere reformas, pero bien hechas. El gobierno equivocó el camino y las estrategias".
"Sí, quiero ser Presidente"
"Chile no quiere más candidatos designados. Hay que hacer primarias y yo voy a participar porque sí quiero ser Presidente, y ojalá ganándole a Piñera. Ahora, si pierdo, voy a apoyar al que gane", subraya Ossandon. Sobre Piñera, sostiene que puede derrotarlo porque el exmandatario (98% de conocimiento en regiones) "solo puede bajar", mientras él (75% de desconocimiento), "solo subir". De acuerdo con el senador, el candidato a enfrentar en una presidencial debiera ser Marco Enríquez-Ominami, aunque a él le "encantaría" medirse con Ricardo Lagos Escobar.