El vandalismo se apoderó de las calles y el estadio de Valparaíso
DESMANES. Hinchas de Wanderers y Colo Colo también se enfrentaron en la Plaza Sotomayor y en la Av. Errázuriz, generando daños a locales comerciales y pánico entre turistas. La Fiscalía informó de 12 personas detenidas y el hospital Van Buren atendió a más de 30 personas heridas.
Se sabía con certeza que previo al partido de Santiago Wanderers y Colo Colo en el estadio Elías Figueroa, se iban a producir, al menos, algunas escaramuzas entre barristas de ambos equipos, situación que la Gobernación y Carabineros pretendió minimizar al máximo a través de un plan de seguridad que se ultimó durante la última semana.
Se trataba, por cierto, de un encuentro de alto riesgo, y como tal había que tomar medidas ajustadas a ello. No obstante, nada de lo previsto y analizado por los responsables de la seguridad tanto afuera como al exterior del coliseo de Playa Ancha pudo contener la irracionalidad de los mal llamados hinchas, que provocaron serios desmanes en el plan porteño y en el propio estadio Elías Figueroa, lo que motivó la suspensión del partido (ver páginas 4 y 5).
Cerca de las 15 horas, y por motivos aún no aclarados, ambas barras, que totalizaban alrededor de 300 personas, se encontraron y enfrentaron en la avenida Errázuriz y en la Plaza Sotomayor, avanzando y arrasando con todo lo que se atravesaba a su paso.
Una de los hechos más tensos se vivió en la intersección de la avenida Errázuriz con el pasaje Ross, donde por razones que se investigan, una grupo de barristas de la escuadra alba destrozó un jeep Kia, modelo Sportage, en cuyo interior se desplazaban hinchas caturros.
En cosa de segundos, el vehículo comenzó a ser apedreado por enajenados sujetos que, no conformes con ello, las emprendieron después en contra de los ocupantes del automóvil una vez que destruyeron los vidrios a punta de piedrazos. Su conductor, pese a los intentos, no pudo escapar ya que no tenía visibilidad a través del parabrisas.
Las escenas eran impactantes, con un copiloto totalmente ensangrentado, identificado como Jaime Martínez Gómez, de 25 años, quien con una herida en el tórax y cortes en sus brazos suplicaba a sus agresores que los dejaran partir. Finalmente, los hinchas de Wanderers pudieron salir del asedio y tras estacionarse en la calle Blanco recibieron la asistencia de personal del SAMU del hospital Carlos van Buren, para luego ser derivados hasta el centro asistencial.
Pero mientras ello ocurría, la irracionalidad de los barristas de ambos equipos se concentraba en el sector de la Plaza Sotomayor, donde se encontraban decenas de turistas, algunos en fuentes de soda y cafés y otros visitando el monumento a los Héroes de Iquique y el muelle Prat. Los que pudieron huyeron despavoridos del lugar, mientras que otros debieron refugiarse en algunos locales.
"Estábamos atendiendo público y comenzamos a escuchar ruidos y una compañera me avisó que estaba quedando la escoba afuera. Salimos a mirar y vimos cómo empezaron a tirarse piedras entre la barra del Colo y la de Wanderers, agrediendo a carabineros también. Y de un momento a otro empezaron a tomar cosas, como las bancas del local que tenemos afuera. Incluso los mismo clientes nos ayudaron a entrar las cosas, pero aún así se llevaron una banca y no pudimos hacer nada porque estaban con palos y fierros", relató Cristián Büchner, de 27 años, encargado del "Melbourne Café", ubicado en Plaza Sotomayor 33.
Al interior del establecimiento había en su mayoría argentinos, quienes, según aseguró Büchner, quedaron impactados ante el grado de violencia que se registraba en la vía pública, lo que generó en ellos un estado de temor que los llevó a permanecer dentro del local por el lapso de una hora.
"Se llevaron una muy mala impresión, sobre todo por la poca seguridad. Tuvieron que estar acá hasta que terminó todo. De hecho, pasó una hora y recién se fueron", precisó el encargado del café.
Misma situación vivió Elliet López, propietaria de la fuente de soda "Salagubang", localizada en la intersección de Plaza Sotomayor con Errázuriz, quien no daba crédito a todo lo ocurrido la tarde de ayer, impresión que le provocó una crisis asmática al ver cómo los vándalos robaban sus sillas, mesas y quitasoles para ser utilizados en la gresca, debiendo refugiar a algunos de sus clientes al interior del local.
"En ese momento había muchos turistas, cuando viene una avalancha de jóvenes, creo que eran los de Colo Colo. Eran cientos de personas. Empezaron con fierros y piedras a agredir a las personas. Con mi hermano entramos algunas cosas, pero fue horrible, se llevaron sillas, quitasoles, mesas… fue algo que no lo puedo creer, nunca pensé vivir lo que viví en ese momento", explicó
"Los barristas de ambos equipos eran tremendamente agresivos. Tuve que entrar personas, incluso una familia de la tercera edad con niños. Dentro del local estaban todos con pánico", detalló aún con asombro, agregando que a una turista extranjera mayor de edad le sustrajeron su cámara fotográfica.
Producto de los violentos enfrentamientos, varios inmuebles y locales del sector resultaron con algunos de sus ventanales destruidos a raíz de los piedrazos y el lanzamiento incluso de extintores que los delincuentes robaron desde la estación de servicio Shell, uno de los cuales afectó al local Comercial Ggrof Rent a Car.
Además, el edificio Corporativo de Agunsa y el Hotel Ibis quedaron con daños. En este último recinto la administradora debió además sostener una reunión de urgencia con un grupo de pasajeros que le manifestó su molestia frente a lo ocurrido.
Ante estos hechos, el alcalde Jorge Castro pidió al Departamento Jurídico del municipio presentar acciones legales. "Esta situación debe sentar precedentes de una vez por todas y las acciones legales se tomarán pues el daño material y de imagen es evidente", dijo.
El hospital Carlos van Buren atendió a más de 30 personas con diversas lesiones, de acuerdo a lo informado por la jefa de la Unidad de Emergencia Adulto, doctora Valentina Duarte. Los de mayor gravedad, según los antecedentes entregados por la fiscal Greta Fuchslocher, son Jaime Martínez Gómez, de 25 años, con una herida en el tórax, sin riesgo vital; y Diego Llanos Castro (19), con una fractura expuesta producto de una herida a bala en la pierna izquierda. Un tercer lesionado menos grave, Ángelo Rodrigo Ramos Araya, de la comuna de La Granja, presentó una herida contusa en el cráneo.
Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía dio cuenta de 12 personas detenidas por los delitos de maltrato de obra a Carabineros y desórdenes públicos, quienes pasarán hoy a control de detención.
12 personas detenidas era hasta ayer el saldo que mantenía la fiscal Greta Fuchslocher, quienes pasarán hoy a control de detención en el tribunal de Garantía de Valparaíso.
2 personas, de las más de 30 que resultaron heridas en los desmanes, son las que se encuentran en una condición de mayor gravedad e internadas en el hospital Carlos van Buren.