Cristián Rodríguez F.
La resistida planta de transferencia de residuos sólidos de Quilpué quedó ad portas de su materialización. Esta semana, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) recomendó aprobar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a la que fue sometido el proyecto, que se encuentra a cargo de la empresa Gestión Integral de Residuos S.A, del grupo Stericycle, y que proyecta su instalación en un terreno del sector de Villa Olímpica.
A través del Informe Consolidado de Evaluaciones (ICE), el organismo ambiental aseguró que el proyecto "no genera los efectos características o circunstancias del artículo 11 de la Ley 19.300, que dan origen a la necesidad de elaborar un Estudio de Impacto Ambiental". Al mismo tiempo, el SEA argumentó que la estación de transferencia "cumple con la normativa de carácter ambiental" y "con los requisitos contenidos en los permisos ambientales sectoriales del Ministerio del Medio Ambiente".
Satisfacción
El gerente general del proyecto, Esteban Álvez, se mostró conforme con la recomendación formulada por al SEA. Pese a manifestarse "contento" y asegurar que "se cumplieron todos los pasos y las etapas establecidas", indicó que el proyecto podría haber sido aprobado con anterioridad.
"Como el impacto es menos, pensé que iba a ser un poco más rápida su aprobación. Lo que hay que ver ahora es el cambio de uso de suelo y otros trámites adicionales. Hay tranquilidad porque hoy el SEA hace la recomendación en los mismos términos que nosotros considerábamos", precisó el titular del proyecto.
Según agrega, y en caso de una favorable aprobación por parte del comité regional, los inicios de obras deberían comenzar en marzo del 2016, para que a mediados del próximo año la estación de transferencia comience a operar.
"Sin contratiempos, la planta debería estar funcionando a mediados de 2016. Es bastante poco lo que se demora la construcción, menos de tres meses. Y espero que se construya rápido y así empezar a trabajar junto con los vecinos, para que vean que va a significar una mejora para ellos y para toda la comuna".
Justamente, una de las principales complicaciones que ha enfrentado el proyecto es la fuerte oposición que han puesto los vecinos de la Villa Olímpica, quienes acusan que su instalación ocasionará serios daños a la salud de los habitantes del sector.
Sobre ello, Álvez reiteró que el proyecto cumple con el proceso ambiental y dijo que hay "tranquilidad" en caso de que se presente algún tipo de acción judicial por parte de los opositores.
disconformidad
"Yo me imaginé este desenlace. Una votación favorable representaría -nuevamente- una enorme decepción hacia las autoridades".
Con esas palabras Benjamín Jaime, dirigente de la Junta de Vecinos Número 28 de la Villa Olímpica, se refirió a la recomendación del SEA.
Jaime agregó que durante la mañana de hoy se iban a reunir con las respectivas juntas de vecinos para analizar las acciones legales que tomarán. "Vamos a ver los pasos a seguir. Estamos buscando el apoyo de algún abogado para que nos asesore en un recurso de protección. Los vecinos estamos dispuestos a todo con tal de que no se concrete este proyecto", precisó el dirigente.
En tanto, la directora de Medioambiente del municipio de Quilpué, Ximena Zúñiga, dijo estar "tranquilos", porque el proyecto "está bien evaluado por el SEA y los servicios competentes. Nos va a permitir mejorar el sistema de recolección de residuos en la comuna".
US$ 1 millón, aproximadamente, es la inversión total del proyecto. Obras podrían comenzar en marzo de 2016.
540 metros de distancia separarían a la planta de transferencia con el domicilio más cercano del sector.