Fiesta del Niño Dios de Las Palmas congregó a más de 8.000 personas en Quebrada Alvarado
OLMUÉ. Familias completas y huasos de diversas comunas participaron de unas de las festividades más populares de la provincia de Marga Marga. Párroco a cargo del santuario se mostró impresionado por la gran devoción de los asistentes.
Como suele ocurrir durante la época de Navidad, miles de personas llegaron este año hasta el santuario del Niño Dios de Las Palmas, ubicado en el sector de Quebrada Alvarado en Olmué, para ser partícipes de una de las festividades religiosas más importantes de esa zona de la región de Valparaíso.
Niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, huasos y agricultores de Olmué y otras ciudades del interior de la región, visitaron esta Navidad el santuario que hace más de 200 años acoge la imagen del Niño Dios de Las Palmas, para entregarle su amor, devoción y gratitud por las bendiciones y peticiones cumplidas durante el año, así como solicitarle intercesión y protección de la salud propia y de sus familiares.
Rodolfo de la Cruz, párroco de la capilla Nuestra Señora del Rosario, de la que depende el santuario, se mostró impresionado por la devoción de los fieles que llegaron al lugar.
"Desde el 25 de julio de este año que soy párroco de acá, por lo que es primera vez que soy parte de esta festividad. Lo que hemos vivido ha sido realmente maravilloso, muy bonito. Anoche (jueves) fue muy impresionante ver como miles de personas, sobre todo huasos a caballo, llegaron a la eucaristía de medianoche con diferentes regalos u ofrendas para el Niño Dios de Las Palmas. Mientras unos se encontraban cenando en sus hogares, otros caminaron hasta acá para celebrar junto a nuestro niño con una devoción tan grande que nunca me había tocado presenciar", comentó el párroco.
Maureen Díaz es una de las miles de personas que asistieron durante esta Navidad a agradecer al Niño Dios de Las Palmas los favores concedidos. Hace diez años que ella cada 24 de diciembre camina desde su hogar, ubicado en el sector de la Villa Olímpica, en Olmué, hasta el santuario del Niño Dios de las Palmas, con el objeto de cumplir una manda.
"La primera vez que vine lo hice junto a unos amigos, pero sin motivo alguno. Ya al año siguiente lo hice por un motivo más personal y desde ahí que he repetido el viaje cada año. Además, desde hace dos años que vengo los 25 junto a mi familia y mi hija, para agradecerle al Niño Dios todo lo que ha hecho por mí", indicó la joven.
Al igual que Maureen, Juan Gutiérrez hace casi cuatro décadas que peregrina al santuario a expresar su devoción al Niño Dios, de las cuales más de la mitad lo ha hecho montado a caballo desde su hogar, que se encuentra bastante lejos, en la localidad de Mauco, en la provincia de Quillota.
"Por más de 20 años vine en caballo a agradecer al Niño Dios los favores que me ha concedido, pero ya no puedo hacerlo, lo que no ha sido impedimento para seguir viniendo a expresar mi gratitud hacia él. Siempre que he necesitado de su bendiciones él ha estado presente, por tanto, lo mínimo que puedo hacer es venir hasta acá y agradecerle", afirmó Gutiérrez.
La alcaldesa de Olmué, Macarena Santelices, realizó un positivo balance de esta celebración y no escondió su alegría ante la cantidad de feligreses que año a año llegan en masa a este lugar.
"Es un orgullo tener un santuario como lo es el del Niño Dios de Las Palmas, al que cada año llegan los vecinos y huasos de Olmué, así como de otras ciudades, quienes vienen a cumplir sus mandas con una devoción con la cual me siento muy identificada, ya que nos llena de bendiciones a todos los habitante de la comuna", expresó la autoridad.
En tanto, el jefe de la tenencia de Olmué, teniente Aldo Cabrera, aseguró que no hubo mayores problemas en cuanto a la seguridad de quienes se trasladaron al santuario.
"La prevención y los resguardos que se tomaron este año dieron los resultados que se esperaban, lo que permitió un normal desarrollo de la festividad religiosa", agregó.