El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó ayer al secretario general de la ONU de "alentar el terrorismo" luego de que Ban Ki-Moon hablara de la "frustración palestina" ante la ocupación israelí y que la resistencia era natural.
"Los comentarios del secretario general de la ONU alientan el terrorismo", dijo Netanyahu en un comunicado. "No hay justificación para el terrorismo. Los asesinos palestinos no quieren construir un Estado, quieren destruir un Estado", afirmó el primer ministro.
Al hablar ante el Consejo de Seguridad más temprano durante el mismo martes, Ban Ki-moon criticó duramente la continuación de la colonización israelí en la Cisjordania ocupada y llamó a congelar la construcción de asentamientos. Además dijo estar "profundamente preocupado" por los nuevos proyectos israelíes de construcción de viviendas en Cisjordania, calificándolos de "iniciativas provocadoras".
El secretario de la ONU consideró que la "frustración palestina aumenta bajo el peso de medio siglo de ocupación y la parálisis del proceso de paz". Está "en la naturaleza humana el reaccionar ante la ocupación" que a menudo genera "odio y extremismo", agregó.
La mayoría de las muertes de palestinos en el último periodo fueron al atacar a israelíes, otros fueron abatidos por fuerzas israelíes durante protestas o enfrentamientos. Ban Ki-Moon condenó los ataques palestinos pero sostuvo que la continuación de los asentamientos israelíes "es una afrenta hacia la población palestina y a la comunidad internacional (...) y plantea dudas básicas sobre el compromiso de Israel hacia una solución de dos Estados", o sea, Israel y un Estado palestino.
"No hay justificación para el terrorismo. Los asesinos palestinos no quieren construir un Estado, quieren destruir un Estado"
Benjamin Netanyahu, Primer ministro israelí
Día de la Solidaridad
La minoría árabe de Israel, constituida principalmente por israelíes de origen palestino, declaró ayer el 30 de enero como jornada de solidaridad internacional con sus miembros, en un acto reivindicativo para exigir la plena igualdad a las autoridades. "Lo hemos decidido por las crecientes violaciones de nuestros derechos en Israel, y tras la ilegalización (de la Facción Norte) del Movimiento Islámico y la persecución de ONG de izquierdas", dijo el portavoz del Comité de Seguimiento Árabe Israelí, Yousef Jabareen. Esa organización representa los intereses de esta minoría de más de 1,5 millones de personas.