Victorias en Viña
Me parece injusto sancionar a todos los cocheros por las eventuales faltas de algunos. Junto con la encomiable preocupación por el bienestar de los caballos habría que pensar, también, en las personas y sus respectivos grupos familiares que viven de esta tradicional actividad turística de Viña del Mar.
En una carta anterior don Jorge Baeza destacaba que uno de los atractivos de la ciudad de Brujas, en Bélgica, son sus Victorias; lo mismo habría que agregar respecto de Viena, la capital de Austria. No veo por qué no podríamos reproducir lo mismo en Viña.
Para fomentar el turismo, antes que eliminar las Victorias, habría que fiscalizar a los comerciantes ambulantes y a los "artesanos" que se apropian impunemente de las principales calles y paseos. Eso no ocurre en Brujas, ni en Viena, ni en ninguna ciudad de un país que se precie de desarrollado.
Miguel A. Vergara Villalobos
Victorias en Viña II
De momento, el maltrato animal es tan evidente que da vergüenza que esto ocurra en una ciudad turística del prestigio de Viña del Mar.
Si se piensa seguir con esta tradición, la Municipalidad, acorde con los nuevos tiempos, deberá exigir a estos empresarios: una reparación general y de calidad a los carruajes, los cocheros luciendo una vestimenta sobria, y lo más importante, que el carruaje sea tirado por un caballo "del año".
Nelson Lister Nazif
Partidos políticos
Nuestros parlamentarios se han visto empecinados en reformar la ley sobre partidos políticos. La experiencia y los buenos ejemplos no han servido para nada. Solo buscan los beneficios personales. Nuestra democracia cuando más se vió afectada fue cuando el pais se llenó de micro partidos. Los buenos ejemplos nos lo dan paises como Estados Unidos de América, Inglaterra,etc. que no solo tienen dos grandes movimientos políticos sino también una Carta Fundamental respetada y duradera en el tiempo y no estar cambiándola a beneficio del Gobierno de turno.
Horacio Ramírez Frías
Anónimos
El viernes 29 tuve un grave accidente en la Ruta 68, debido a una falla mecánica. Por una Divinidad, logré salir ilesa y en el mismo instante llegaron a mi auxilio un chofer de un camión, paramédicos, ambulancia y luego Carabineros. Agradezco a esas personas anónimas por la asistencia que me brindaron en un momento tan vulnerable.
Gracias. Dios los bendiga.
Leonor Gómez Cartagena
Síntomas de anarquía
Para curar las enfermedades hay que determinar su origen para un diagnóstico y tratamiento eficaz. La mayoría de los chilenos se devanan los sesos para descubrir el origen de los males que los aquejan y su sanación.
La Real Academia define anarquía como ausencia de poder público y etimológicamente proviene del griego donde significa sin mando. Anarquía, así como las enfermedades, tiene síntomas, que se encuentran fácilmente en el diario vivir, tales como: no reconocer como terrorismo los atentados en la Araucanía, la evasión del pasaje en el Transantiago, la evasión de las multas por no usar el tag en la carretera, la delincuencia impune, y otros más.
Como toda enfermedad, si no se le pone atajo puede volverse agravarse o llevar a la muerte. En este caso de anarquía, el remedio es simple: imponer el orden con una buena dosis de mando, aplicando rigurosamente las leyes.
Cuando el mando pone por encima del bien común su popularidad, se arriesga a contraer anarquía terminal.
Marcos Concha Valencia
Partidos de centro
En Chile hacen falta partidos de centro. Partidos que tengan conexiones fluidas con ambos lados de la ecuación política moderna. Integrados por personas dispuestas a conversar francamente con todos los sectores del país.
El centro político es dialogo, avenencia y equilibrio estable. Son partidos que no se dejan desalojar de su posición medular ni por izquierdas ni por derechas. Su inspiración puede ser cristiana o laica, pero su accionar debe estar marcado por una conducta antagónica a la polarización social y en contra de dictaduras y luchas de poder armadas.
Deben tener capacidad política para sacar al país de los atolladeros y las crisis en las que suele terminar la aplicación intransigente de ocurrencias programáticas, que son errores provocados por la angustia, agitación y desconocimiento que se aprecia en los países emergentes.
Partidos de centro bien definidos y estructurados, que conocen y explican el potencial que tienen los recursos nacionales para resolver los problemas del país y que perseveran en su defensa de principios y valores, son decisivos al momento de decidir cuál es el mejor camino para alcanzar un desarrollo social sostenible.
Jaime Salazar Rojas