El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, está proponiendo la creación de una policía comunal, basándose principalmente en los numerosos robos y lanzazos ocurridos en la ciudad dentro de la actual temporada de verano, y que han afectado, aparte de los residentes, a muchos turistas nacionales y extranjeros, y entre estos últimos, a pasajeros de los cruceros de turismo, generando una muy mala imagen para nuestra ciudad-puerto.
El jefe comunal ha sostenido que las dotaciones, tanto de Carabineros como de Investigaciones, son insuficientes para la protección y cuidado, particularmente de los turistas, con mayor énfasis en la época estival, como también para colaborar en la seguridad y orden en los espectáculos masivos, que son frecuentes en esta época.
Conviene tener presente que Valparaíso ha sido pionero en el país en muchas ideas y realizaciones, y que aparte de la creación de la policía de seguridad, en 1821, fue la cuna de la actual Policía de Investigaciones de Chile (PDI), puesto que en enero de 1864, la municipalidad acordó la creación de la policía secreta, "que tendrá por objeto descubrir los ladrones y malhechores", conforme al acuerdo.
La propuesta del edil porteño, que se aplica en algunos países, ha encontrado partidarios y detractores, basándose estos últimos en que no corresponde a un municipio el contar con estos elementos, por estar radicados en los organismos policiales dependientes del Ministerio del Interior, de modo que cualquier cuerpo policial ajeno sería ilegal.
Aunque es poco practicable por las implicancias legales y la delimitación de las eventuales facultades con que contarían sus integrantes, la idea es oportuna para colocar el tema en perspectiva y para buscar las necesarias medidas que corresponda, y mientras tanto, demandar a las policías tradicionales que redoblen sus esfuerzos para la prevención y el combate a la delincuencia.
Se ha argumentado que la Municipalidad de Valparaíso en vez de estar sugiriendo este tipo de policía, debería abocarse a crear un servicio de seguridad ciudadana, como los que existen en numerosos municipios del país, especialmente en la Región Metropolitana, cuyos miembros pueden practicar detenciones cuando se trata de un delito flagrante, al igual como le esté permitido a cualquier ciudadano, con el propósito que de que el hechor sea puesto en manos de la policía. En suma, el planteamiento de estas ideas de la autoridad municipal nos invita a debatir sus alternativas y así encontrar las mejores soluciones para ir gozando de una mayor seguridad de nuestros vecinos y de nuestros visitantes.