¿Puede la soledad llevar a la enfermedad?
El artículo de la periodista y productora Shannon Harvey vuelve la atención hacia una de las consecuencias de la soledad. También es inspirador que haya sanado al cambiar su pensamiento y actitud.
Tenía tan solo 24 años y sufría de lupus, una enfermedad reumática sistémica y crónica. La medicina alopática no pudo señalarle las causas o curación.
Uno de los sentimientos que quizás más afligía a Shannon era la soledad, pero tampoco comía o dormía bien y se sentía abrumada por el estrés, aislada y sola. Ella menciona que varios estudios comprueban que hay una relación intrínseca entre la soledad y las enfermedades crónicas.
Hoy, diez años después de recibir su diagnóstico, Shannon es otra persona. Vive cerca de su familia, conversa abiertamente con su esposo, habla con frecuencia con sus amigos y desconocidos. Su condición física también cambió drásticamente: se siente más saludable que nunca y no toma ninguna medicina.
Pero, ¿cuál pudo haber sido el factor fundamental que produjo este cambio?
Para mí fue que ella empezó a sentir y a vivir el Amor.
El Amor es siempre la solución: cuando uno se ama a sí mismo, se siente motivado a buscar soluciones, a cambiar hábitos, a interesarse en el bienestar de los demás y acercarse a ellos.
Por eso, la soledad no siempre lleva a la enfermedad. Vivir solo, pero lleno de Amor no permite que uno se sienta aislado, pues el Amor divino lo insta a ayudar al prójimo y a organizar las cosas de tal manera de tener tiempo para uno mismo y a los seres queridos.
Lo digo por experiencia, pues he vivido sola gran parte de mi vida. El comprender, sentir y expresar el Amor divino es lo que mantiene mi buena salud física, emocional y mental. Vivo sola, pero no soy solitaria; no hay ningún vacío en mi vida.
Lo que dice la pensadora Mary Baker Eddy es como si fuera el lema de mi vida: "El Amor inspira, ilumina, designa y va adelante en el camino. Los motivos correctos dan alas al pensamiento, y fuerza y libertad a la palabra y a la acción".
Permitir que el Amor sea como un timón en nuestra vida, nos aparta del camino de la soledad y nos lleva hacia la salud, la paz interior y el equilibrio.
Leide Lessa