El debate sobre la situación urbana de Viña del Mar ha alcanzado amplia proyección. Comentarios editoriales, numerosas informaciones y opiniones de expertos están apareciendo en los medios de todo el país, lo que demuestra el interés general que despierta el tema.
Así, Cristián Boza, destacado arquitecto, expresa en carta publicada en El Mercurio de Santiago que la ciudad "evidentemente se encuentra en un desdichado deterioro urbano y arquitectónico". Luego de recordar a grandes profesionales que trabajaron en la comuna, como Josue Smith, Roberto Dávila y Juan Larraín, entre otros "que hicieron realmente de Viña del Mar una Ciudad Jardín", llama a recuperar el espíritu perdido y actuar con "la sensibilidad que también se ha perdido".
Estas ilustradas opiniones, sumadas a otras, están en sintonía con inquietudes de importantes sectores locales, gremios, profesionales del urbanismo y vecinos.
En este cuadro se da en estos momentos el debate sobre la aprobación a una nueva normativa urbana, seccional, que debe marcar el futuro de la tradicional Población Vergara, al cual lógicamente se ha sumado la Cámara Chilena de la Construcción. Esta entidad ha formulado diversas observaciones calificadas de "sustanciales" a la propuesta elaborada por la Municipalidad. La propuesta oficial incluye limitaciones que son validadas por dirigentes vecinales, pero que, a juicio de sus organizaciones, serían insuficientes. Aducen temas como vialidad, seguridad, canalización de aguas lluvia y protección patrimonial, aspectos que requieren mayores plazos para ser abordados.
En general, se han hecho observaciones sobre los plazos y la participación ciudadana, aspectos sin duda importantes cuando se trata a una normativa que, en último término, incide en la calidad de vida presente y futura de residentes y visitantes de la ciudad. Además, las normas planteadas no pueden dejar pasar observaciones sobre zonas de riesgo que son parte de nuestra realidad.
Lo que queda en claro es que el tema ha llegado a su punto culminante y la atención local y nacional que despierta no permiten a la Municipalidad, a sus concejales, evadir definiciones que contribuyan a resolver la situación de "deterioro" a que alude el urbanista Cristián Boza.
La formulación de una nueva normativa urbana encierra una oportunidad para rescatar aquellos valores que a través del tiempo hicieron destacar a Viña del Mar en el plano nacional e internacional y, a la vez, debe permitir acoger con armonía, respeto y transparencia las realidades del desarrollo.