Cuando se declaró nula la licitación de una parte de los millonarios trabajos que habían sido anunciados con fanfarria para la avenida España, se pensaba que seguía vigente el proyecto de soterrar la vía para solucionar el problema vial que se presenta diariamente, y cada vez con mayores dificultades, en el sector de Pellé y Caleta Portales. Y ahora resulta que este proyecto, que había sido estudiado con pistas bajo tierra, otras de superficie, además de caleteras para el ingreso y salida de los cerros, tanto de Valparaíso como Viña del Mar, para lo cual se expropiarían algunos inmuebles, simplemente, no hay nada. Esta idea de un paso a bajo nivel en dicho sector se viene madurando desde hace más de 50 años, impulsada también en 1958 por el arquitecto Sergio Paravic, jefe del Plan Regulador de Valparaíso, incluso con planos y croquis explicativos. Pero hoy, después de todo lo que ha pasado, se anuncia que una comisión especial deberá decidir acerca del diseño de la obra, con sus características y detalles. La comisión de marras será la de Transportes del Gobierno Regional, encabezada por el intendente, Gabriel Aldoney, e integrada por los seremis de Transportes y Vivienda, y el director del Servicio de la Vivienda y Urbanización (Serviu), entre otros organismos. Ello quiere decir que el mentado proyecto, denominado "Mejoramiento del Nudo Vial Avenida España-Calle Pellé", probablemente no se encontraba afinado y con todo lo que queda por estudiar, hay para rato. Y el nudo podría pasar a engrosar la larga lista de ideas sin obras, como los teleféricos, spirovías para acceder a los cerros y muchas otras, que sería lato enumerar.
Y en cuanto al recarpeteo, para el cual existían 4.500 millones de pesos aportados por el Ministerio de Transportes, también ha quedado diferido ante la anulación de la licitación, respecto de la cual además existen recursos judiciales planteados por una de las empresas que participó. Cuando vemos que en la capital se construyen con extremada celeridad rotondas y vías estructurantes, nuevas líneas de metro, túneles, etc., pensamos que nos falta mucho, y los conductores de los 40.000 vehículos diarios que por allí transitan, deberán armarse de paciencia y seguir esperando.