Desborde de canal en Calle Larga marcó jornada de intensas lluvias en la zona
PRECIPITACIONES. Sesenta familias damnificadas dejó la emergencia en la comuna rural, mientras que en el Gran Valparaíso los esteros respondieron bien debido a desmalezados previos. Precipitaciones en Valparaíso y Viña bordearon los 80 milímetros de agua caída.
Piedras, basura, barro, barras de metal, rejas y lo que hubo a su paso arrastró el caudal del estero Algarrobal, en la comuna de Calle Larga, la madrugada del domingo, situación que afectó a más de 60 familias que viven allí hace décadas y que aún no podían creer cómo el agua había entrado a sus hogares en medio de la noche.
Esta situación fue una de las más complejas que le tocó vivir a la Región de Valparaíso que, en general, tuvo un comportamiento digno ante una emergencia que en la Región Metropolitana causó estragos con el desborde del río Mapocho y la inundación de las calles principales de Providencia
Según el reporte de las 21 horas de la estación de Valparaíso del Servicio Meteorológico de la Armada, habían caído 75 milímetros de agua desde el inicio de las lluvias; mientras que en Viña del Mar, el promedio de las cuatro estaciones en la ciudad bordeaba los 80 milímetros.
Los esteros Marga Marga, el de Reñaca, el de Placilla, el paso Colón de Limache, el río Aconcagua y gran parte de los sectores que en otras ocasiones generaban preocupación por posibles desbordes se comportaron bien debido a la limpieza que realizaron los municipios de forma preventiva.
Sin embargo, la situación en Calle Larga fue distinta. El alcalde de la ciudad, Nelson Venegas, no se entendía cómo un canal que por décadas era usado como una acequia de un momento a otro se transformaba en un verdadero río de barro que corría con fuerza cerro abajo, llevándose todo a su paso, inundando al menos 20 casas y dejando a 60 familias afectadas en total. "Este fue un accidente natural absolutamente imposible de prever. El estero Pocuro lo estuvimos limpiando sabiendo que iba a haber una lluvia fuerte, pero este canal, por el comportamiento que siempre ha tenido, nunca pensamos que podía venir así".
La gobernadora de Los Andes, María Victoria Rodríguez, detalló que "este estero hace muchos años no tenía agua y sorprendió a las familias arrastrando todo, portones, rieles. El Algarrobal pasa al lado de la calle donde están sus casas y las familias tienen puentes hechos por ellos para entrar a sus viviendas por sobre el estero. La crecida rompió algunos de estos puentes de acceso y por eso hubo muchas familias que quedaron aisladas en sus hogares. En un momento la calle se transformó en un río".
Esta situación se originó, explica la gobernadora, por los aluviones y las lluvias de la alta cordillera en Los Andes, lo que ocasionó un aumento de los caudales. "Esto ocurrió por confiarse de no canalizar mejor ese estero", dijo.
A pesar de la compleja situación en la comuna de Calle Larga, el balance regional realizado por diversas autoridades fue bastante positivo en la zona. Tras la reunión que sostuvo ayer al mediodía el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), el intendente, Gabriel Aldoney, expuso que en la región se produjeron "fenómenos de lluvia intensa en corto plazo, fundamentalmente en la alta cordillera", y detalló que "de los 29 puntos de medición, 22 registran valores por sobre lo normal para el mes de abril, que es de 12 a 13 milímetros. Por ejemplo, en Viña del Mar, hasta ahora (mediodía de ayer) han caído 87,5 milímetros, en Valparaíso 65, en Olmué 55, en Calle Larga 41 y en Nogales 47".
Aldoney destacó que el Paso Fronterizo Los Libertadores se cerró por precaución ante el desprendimiento de rocas, el jefe regional además precisó que los tranques desarenadores de Valparaíso, el caudal del río Aconcagua, las desembocaduras de los ríos y esteros fueron monitoreados y no había indicios de problemas.
Por su parte, el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, destacó que "las precipitaciones han sido de bastante importancia, tenemos, en algunos casos, casi un 400% de lluvia sobre lo normal para esta época del año en esta zona del país. La región ha soportado bastante bien, los problemas son muy focalizados, los sistemas siguen funcionando pero las alteraciones son condiciones que no podemos prever ni tampoco manejar, como es el tema de la turbiedad del río Maipo, que afecta a la zona norte de la provincia de San Antonio".
La autoridad hizo notar que "este es un otoño que no se veía hace 13 años, por lo tanto, son condiciones absolutamente anormales, aunque mañana (hoy) no debiéramos tener precipitaciones en la zona, según lo que nos informa la Dirección Meteorológica de Chile".
Si bien no son considerados mayormente en los balances, al igual que otros años los sectores altos de Valparaíso y Viña del Mar donde se emplazan la mayoría de los campamentos de la región, sufrieron diversas dificultades producto de las intensas precipitaciones que cayeron este fin de semana.
Uno de ellos es el campamento Manuel Bustos, el más grande del país con cerca de 10 mil habitantes que quedan aislados cada vez que llueve debido a la falta de urbanización. Las calles cubiertas de resbaloso barro hicieron riesgoso el tránsito de personas e imposible la subida y bajada de vehículos.
"No hemos tenido grandes dificultades más allá de lo que se repite siempre cuando llueve. Como todos los años quedamos aislados, los pozos negros se rebalsan y el agua servida escurre hacia las casas de más abajo. Es imposible que suba cualquier vehículo, si tuviéramos alguna emergencia no existe forma de que suba Bomberos o una ambulancia", consignó María Medina, dirigente del comité Bellavista, uno de los 21 existentes.
En el mismo sentido la vocera del campamento explicó que "la municipalidad envió máquinas hace una semana para tirar tierra que tapara los hoyos, pero esta queda suelta y con el agua se forma el barro en un terreno que más encima es gredoso".
Frente a esta cruda realidad, la alcaldesa Virginia Reginato señaló que previo a las lluvias se adoptaron una serie de medidas de mitigación en conjunto con los dirigentes de los diversos campamentos de la ciudad.
"Estos sectores no urbanizados han sido los más afectados, principalmente porque los accesos quedan inhabilitados y no es posible llegar a ellos para entregar el apoyo ante alguna situación de emergencia", indicó la jefa comunal, quien además lamentó el caso de una familia del campamento Manuel Bustos que debía realizar los funerales de una persona que falleció por causas naturales y que no pudo ser trasladada por inaccesibilidad del sector.
Cabe señalar que en la Ciudad Jardín la situación más complicada fue el colapso de un muro de contención de una propiedad privada en la calle Sau Sau de Santa Julia, que afectó a una vivienda donde vive un grupo familiar de 5 personas, además se registró la caída de un árbol en la calle Martin de Salvatierra en el sector de Reñaca y en la calle Llay Llay el municipio apoyó a los vecinos con sacos de arena para evitar que el agua que inundó el pasaje ingresara a las viviendas. No obstante, los esteros de Marga Marga y Viña del Mar tuvieron un comportamiento normal debido a trabajos previos de limpieza previos del Plan de Invierno.
Por otra parte y pese a que la cantidad de agua caída en algunos puntos superó por más de 50 milímetros lo normal para el mes de abril, no hubo mayores complicaciones en el Gran Valparaíso. De acuerdo a lo que informó el municipio porteño se registró la caída parcial de un muro en una propiedad con orden de demolición en la Avenida Portales de Cerro Barón, también cayeron rodados de tierra y piedras en la Avenida España, colapsaron cámaras de alcantarillado en la Avenida Alemania, Costa Brava y Cerro Mariposas, además de una serie de llamados debido a inundaciones y anegamientos de calles y viviendas.
"La mayoría son situaciones menores, ya que la ciudad se ha comportado perfectamente bien, tanto tranques, cauces, alcantarillas y evacuación de aguas lluvias. Queda demostrado que los trabajos de prevención respecto a la evacuación de aguas lluvias se hizo bien (…) Varios de los casos más graves ya han sido solucionados y coordinados con otros departamentos e instituciones, quedando los casos sociales en los que prestamos la ayuda que podemos", indicó el director de Emergencias de Valparaíso, Ricardo Valdés.
Desde la provincia de Marga Marga, mientras realizaba un recorrido por algunos sectores de permanente preocupación, el gobernador Christian Cárdenas informó que los municipios de las diversas comunas reportaron no haber tenido mayores inconvenientes.
Hasta las 18.30 horas aproximadamente en Quilpué 9 familias reportaron algún tipo de afectación producto de la entrada de agua a sus viviendas, también se repuso el corte del suministro eléctrico que afectó a 120 clientes del sector de Los Lirios y 50 de La Retuca.
En el caso de la comuna de Olmué también se registró un corte de energía en el sector de 21 de mayo, lo que fue solucionado durante la tarde de ayer. Además el paso Colón de Limache, uno de los que siempre se ve complicado, funcionó con normalidad gracias a que el municipio retiró maleza y basura del sector de manera previa.