Tomás Moggia
Rara vez una derrota deja conforme al equipo perdedor; sin embargo, eso fue lo que ocurrió en el camarín de Everton tras la caída del fin de semana por 2-1 en su visita a Curicó Unido.
Y es que luego de lo que los oro y cielo venían mostrando en las últimas fechas, salvo quizás por el paréntesis que significó la victoria sobre Deportes Puerto Montt con el interinato de Cristián Uribe, el juego realizado en el estadio La Granja sin duda representa un alza en el funcionamiento del equipo que ahora es dirigido por Héctor Tapia.
Así lo dejó en claro el propio entrenador oro y cielo una vez finalizado el encuentro, y también esa parece ser la sensación al interior de una escuadra que luego de la última fecha, donde recibirá a Ñublense en el estadio Sausalito, tendrá poco más de dos semanas para prepararse con miras a la ansiada final por el ascenso mientras se disputa la liguilla de la segunda rueda.
Una instancia donde justamente los curicanos asoman como los grandes favoritos, sobre todo considerando que son los punteros de esta segunda parte del campeonato, otro aspecto que realza lo mostrado por los viñamarinos el pasado fin de semana.
"Nos fuimos tranquilos, aunque tristes por el resultado. Nos medimos contra un equipo que viene muy bien, que venía ganando los últimos siete u ocho partidos, y no se vio un rival superior a nosotros, al contrario, nosotros impusimos nuestra idea, nuestro juego, y creo que pese al resultado hemos mejorado mucho. Si se juega de esta manera en las finales, vamos a lograr un muy buen resultado", confesó con optimismo el delantero Maximiliano Ceratto.
A juicio del atacante auriazul, pese a las malas condiciones de la cancha producto de la lluvia, finalmente pudieron imponer su juego ante un complicado rival. Y desde su perspectiva, perfectamente podrían haberse llevado el triunfo si no fuera por uno de los palos que él mismo tuvo.
"Vino la pelota con rosca del 'Bocha' (Carrasco) por arriba. Controlé el balón, me quedó para la zurda, traté de definir y pegó en el palo. No tuvimos esa cuota de suerte. En el primer tiempo también tuvimos la del 'Jota' (Muñoz), que pegó en el travesaño. Creo que en el desarrollo del juego hicimos un muy buen partido, ellos llegaron dos o tres veces, no nos inquietaron mucho, y las mejores opciones las tuvimos nosotros y el control del partido también", destacó Ceratto.
Por lo mismo, el argentino reconoció que ya se comenzó a ver la mano de Tapia y confía en llegar en un mejor nivel a la final de mayo. "Se vio la idea de lo que quiere Héctor, nos fuimos contentos y él también reflejó eso en el vestuario. Se fue conforme por el juego, aunque obviamente que el resultado nos pone tristes, porque es importante, pero nos quedamos con lo que hicimos en el campo de juego, que fue muy bueno", cerró el ariete.
17 horas de este sábado, Everton debería jugar la última fecha de la fase regular recibiendo a Ñublense.
41 puntos tienen los viñamarinos en la tabla general acumulada, versus los 37 de los chillanejos.