"La historia está dejando muy a salvo el papel que jugó Patricio Aylwin en la política de Chile"
"Patricio Aylwin era un buen orador porque hablaba desde el corazón", sentencia Luis Guastavino, quien fue elegido cuatro veces por sus pares de la Cámara de Diputados como el mejor orador del hemiciclo en los años previos al 73. El exintendente de Ricardo Lagos compartió toda una vida política junto al fallecido Presidente enfrentados y reconciliados. Primero, en el Parlamento, cuando Aylwin era senador y Guastavino diputado PC; y luego, en la campaña del NO, y en el largo proceso de reconciliación.
Sobre la frase que caracterizó su gobierno - "en la medida de lo posible" - y que no siempre fue bien recibida Guastavino señala que "la práctica es la prueba de la verdad" y la práctica demuestra que este país salió adelante en todo lo que fue posible. Si uno cambia esto, teóricamente hay cosas que no se van a saber nunca. En consecuencia las críticas responden mucho a posiciones propias del sectarismo enfermante que hay en determinadas personas que nunca están conformes con nada".
- ¿Qué le parece la reacción que ha provocado la muerte de Patricio Aylwin?
- La opinión pública está demostrando que siente que ha recibido un legado. A mí me parece que hay que tener una visión histórica lo más larga posible de este episodio que vive Chile. Porque una vida pública, un político, incuestionablemente durante su quehacer durante tanto años en la vida del país, sin duda tiene aspectos para aplaudirlo, pero tiene también aspectos que no son recibidos por todos de la mejor manera. Son las luces y las sombras de cada vida pública. Pero en este caso me parece que la historia y la realidad, sobretodo la realidad, demuestran que su legado es de comprensión, de búsqueda de entendimiento, de salir del subterráneo del desacuerdo para aflorar a la vida pública que ofrece la historia y el futuro.
- ¿Tiene algún recuerdo especial con él?
- Bueno, estuve con él en el debate que organizó la RAE italiana en 1971, en Roma, en pleno gobierno de Salvador Allende. Él fue como parte de la oposición, y presidente de la DC, y yo, diputado comunista y miembro de la dirección política del partido, como parte del gobierno de la Unidad Popular.
- ¿Y cómo fue ese debate?
- Muy respetuoso. Fue una conversación inteligente, a partir de los argumentos que se esgrimían de lado y lado, en medio del complejo momento que pasaba Chile, pero también fue un debate muy afectivo.
- ¿Y cuál fue la principal crítica que hizo Aylwin en esa oportunidad?
- Tenía la aprensión de que el Gobierno de Allende seguiría los lineamientos de Carlos Altamirano y de los sectores ultraizquierdistas del PS. Reconocía que se habían hecho muchas obras, como la reforma agraria, la nacionalización del cobre, las obras sociales enormes que se llevaban a cabo, pero para la oposición había un asunto de fondo: hacia dónde iban ese gobierno y el país. Y él levantaba estos aspectos de la política de la UP de entonces.
- ¿Y cuáles fueron sus argumentos?
- Que había que dejar gobernar al Presidente Allende, que habían demasiados obstáculos que ponían los grandes intereses económicos de EE.UU. y del status quo capitalista de aquel tiempo. Y había que apoyar a un gobierno democrático que tenía un respaldo enorme y que no había que hacer una oposición como la que estaba haciendo en ese momento el PDC, que al final terminó aliándose totalmente con la derecha más extrema.
- ¿Y en la cena que hubo después del debate se produjo un acercamiento más puntual?
- Fue una conversación a fondo. En el sentido humano sí. Nos conocíamos y sabía que mi posición, como la del PC en general en esa época, era muy abierta. Pero él tenía una posición de mucha acritud contra el Gobierno de Allende.
- Y en los años siguientes, ¿cómo fue esa relación con Aylwin?
-La relación cercana vino después, cuando estábamos trabajando para derrocar a la dictadura. En la campaña del NO hubo una cercanía total. Lo conocí mucho cuando dejé el PC y constituimos el PDI (Partido Democrático de Izquierda) y recibimos todo su respaldo porque ya era Presidente de la República.
- En esta nueva relación, ¿nunca le dijo si se sentía arrepentido de haber, de alguna forma, apoyado el golpe?
- No. Nunca hablamos de eso. Hablamos con todos los dirigentes políticos, especialmente con Renán Fuentealba, con quien fui muy cercano, pero no entramos en esas materias porque dividían y estábamos en un periodo en el que buscábamos un acercamiento para trabajar en conjunto por terminar con la dictadura, y después del triunfo del NO seguir trabajando en la construcción democrática.
- ¿Y qué opina del papel que jugó el PDC en esa parte de nuestra historia?
- En la historia de la Democracia Cristiana chilena hay un punto negro y es que un sector importante apoyó el golpe o no dijo nada, pero otra parte importante se opuso al golpe. Lo concreto es que al poco andar la DC se puso en contra de la dictadura de Pinochet. La política hay que mirarla con un sentido de movimiento.
- A su juicio, ¿cuál es su legado?
- La lección más grande que deja fue la búsqueda de un entendimiento que no se produjo precisamente con el gobierno de la UP. Allí la DC, a mi juicio, y con la dirección de Patricio Aylwin, tuvo una conducta muy dura y difícil de llevar a cabo pero que después sí realizó y que fue la búsqueda de entendimiento con personas de distintas visiones porque esa es la clave de la política democrática: tener una conducta de aceptación y respeto para la gente que piensa distinto. Y creo que la historia está dejando muy a salvo el papel que jugó Patricio Aylwin. Hay un tema, la Comisión de Verdad y Reconciliación, para descubrir las culpas de quienes violaron tan violentamente los DD.HH. en Chile. Ese solo elemento habla bien de la figura y la obra de Aylwin.
"Toda vida pública tiene luces y sombras, pero en este caso me parece que la historia y la realidad muestran que su legado es de comprensión y de salir del subterráneo del desacuerdo"
"Con Allende la DC, con la dirección de Aylwin, fue muy dura, pero después sí buscó el entendimiento con quienes piensan distinto, que es la clave de la política democrática"