Beltrán Valdivia B.
Mauricio Viana corre desaforado a celebrar tras el penal errado por Luis Cabrera. Alfredo Arias recorre media cancha para buscar y saludar a Beñat San José. El resto de los jugadores celebra rumbo a camarines y el técnico uruguayo deja la pista de rekortán golpeando con una mano su corazón.
La tensión se ha ido y el júbilo está desatado. Se acabaron los penales y Wanderers abraza una nueva posibilidad de jugar la Copa Sudamericana.
La de ayer sin duda fue una jornada especial en Playa Ancha. Un partido más que discreto terminó con un final no apto para cardíacos, y el Decano aprobó un nuevo examen en el complicado semestre que ha debido afrontar.
Por eso, al final las cuentas eran alegres en el vestuario caturro. "Qué lindo es ganar, aunque sea como sea", decía Alfredo Arias antes de iniciar la conferencia de prensa.
Duro escollo
Antofagasta no le puso las cosas fáciles a Wanderers. El libreto mostrado por los de la Segunda Región hace dos semanas en el Elías Figueroa no cambió ni una línea en el partido de ayer.
Con una línea de cinco hombres en el fondo, el cuadro "puma" no dudó en apostar a los embates de contragolpe, liderados por el ágil Marcos Bolados, para encontrar la clasificación.
Y en la vereda del frente, Wanderers sigue aferrado a la idea de la posesión del balón, el uso de las bandas y la presión constante.
Por eso el partido parecía una repetición de lo que sucedió en la penúltima fecha del campeonato.
Los porteños no encontraban espacios y los nortinos no tenían balones para salir rápido. Así, no extrañó que las pocas opciones creadas por los equipos fueran remates desde fuera del área.
Droguett, Orlando y Ciampichetti intenteron sin obtener resultados para Antofagasta, mientras que Schultz y Bravo hacían lo mismo para Wanderers, pero también sin ver frutos.
Así se fueron al descanso, tras un opaco primer tiempo. Y en la segunda parte la monotonía del juego se hizo aún más evidente. El técnico visitante dispuso el ingreso de dos hombres de corte más defensivo, como Sebastián Leyton y Luis Cabrera, y sacó a Hugo Droguett y Muriel Orlando.
Arias en tanto, probó con Rosales y Saldías, pero no lograron gravitar ante el cerrojo "puma". Así, la opción más clara del complemento fue para los del Norte Grande, cuando el zaguero caturro Mario López resbaló en su propio campo y le dejó el balón servido al lateral visitante Francisco "Paco" Sánchez. La notable actuación de Viana evitó lo que era el gol seguro de Antofagasta y la probable eliminación para los de Valparaíso.
Una lotería
El partido terminó igualado y para dirimir al primer finalista de la postemporada fue necesario ir a los penales.
Todo lo comenzó Carlos Muñoz, quien falló. Luego de eso, todo fue un calvario para los verdes. Porque de ocho lanzamientos, sólo convirtieron Ronnie Fernández, Álvaro Ramos, Mauricio Viana y Adrián Cuadra. Los demás desviaron.
Y si sólo se mantuvo con vida Wanderers, fue por la gran jornada de Viana, quien contuvo tres lanzamientos, dos de ellos evitando directamente la eliminación. Al final, pase a la final, con drama y emoción.