En febrero de 2013 se inició un tortuoso proceso en la región, a través del cual el Ministerio de Transportes buscaba licitar ocho concesiones para operar plantas de revisión técnica a objeto de modernizar el servicio en 18 comunas con nuevos establecimientos, considerando el aumento del parque automotriz en los últimos años y la urgente necesidad de dotar dichas instalaciones con nuevos sistemas de medición, acordes a los actuales estándares.

Sin embargo, el proceso ha estado marcado por acusaciones de irregularidades, recursos judiciales y la abrupta salida del seremi de Transportes, Patricio Cannobbio, quien resolvió invalidar la licitación de tres concesiones de plantas revisoras, pese a que las empresas incluso habían firmado los contratos.

Al momento de su partida, en febrero pasado, tras entrar en un abierto conflicto con sus superiores jerárquicos, el ministro Andrés Gómez-Lobo y el subsecretario Cristián Bowen, Patricio Cannobbio reiteró que hubo presiones políticas "al más alto nivel", para que se revirtiera su decisión de invalidar el proceso, dando cuenta de irregularidades en la evaluación de las propuestas.

En una misiva enviada al intendente Gabriel Aldoney al momento de dejar el cargo, Cannobbio insistió en los "vicios" que tendría el proceso, dejando un manto de dudas respecto a la licitación.

Pese a ello, a fines de febrero pasado, la seremi de Transportes (s) adjudicó las concesiones a tres empresas, las que podrán operar por ocho años en ocho comunas.

Consultado respecto a la situación de las plantas revisoras en la región, el subsecretario Cristián Bowen sostiene que los conflictos desatados corresponden "a una serie de aspectos que son los normales dentro de una instancia como esta, que pueden ser solicitudes de revisiones jerárquicas, recursos ante la Corte de Apelaciones o la Corte Suprema, que han hecho un poco más lento este proceso".

La autoridad adelantó asimismo que se espera a fines de mayo tener la toma de razón por parte de Contraloría, con respecto a las bases de la licitación para un nuevo llamado de las cinco concesiones que, en 2014, se declararon desiertas.

Respecto al impasse con el exseremi Cannobbio y la invalidación del proceso de las tres concesiones actualmente adjudicadas, Bowen acotó que su salida no pasó por una diferencia respecto al proceso licitatorio, ya que "contaba con toda nuestra confianza y son cargos en constante evaluación como jefe de servicio".

Ante los cuestionamientos, el subsecretario insistió que el proceso "está completamente dentro de norma y tomado de razón por la Contraloría. Acá no hay nada turbio, pero no puedo poner las manos al fuego por todos los actores de la industria ni por todos los que están involucrados. Sí puedo decir que el proceso que ha llevado este Gobierno, con este subsecretario, ha estado completamente en regla, ya que nos preocupa que exista plena transparencia respecto de quienes se ganaron las plantas, por qué se las ganaron, cómo las obtuvieron y cuáles fueron los procedimientos. Eso lo vamos a mantener, ya que nuestra actitud ha sido tener transparencia desde que llegamos y hasta que terminemos nuestro periodo".

Bowen añadió que, una vez que se implementen las ochos nuevas concesiones, se incrementarán de 21 a 42 las líneas para vehículos livianos y de 10 a 12 para vehículos pesados, además de una disminución en los precios en cerca de un 50%. "Es un sistema mucho más confiable, que nos permite efectivamente saber cuando un auto está malo o está bueno, algo que no necesariamente se asegura con el sistema más antiguo", aseveró la autoridad del MTT.

Uno de los aspectos que se busca con la puesta en marcha de la modernización de las plantas revisoras, es reemplazar en forma definitiva las que actualmente están en funciones, que se mantienen desde el año 2003 y han sido objeto de diversas críticas con respecto al tipo de servicio que entregan, tomando en cuenta que no poseen la tecnología requerida para los vehículos que se han incorporado al parque automotriz.

Como antiguo funcionario del Ministerio de Transportes, el exseremi Cannobbio dejó entrever una serie de dudas respecto a la acción de lobbistas e intereses de algunos sectores políticos para presionar a las autoridades de turno, a objeto que se favorezca a algún empresario en particular, ya sea del antiguo sistema, dilatando aún más el proceso para continuar operando, o para inclinarse por algunos de los oferentes que quedaron fuera del proceso de adjudicación de las tres nuevas concesiones, situación que llegó a los tribunales de justicia. Luego de un informe elaborado por dos exfuncionarios del Ministerio, que trabajaron directamente en el tema de las plantas de revisión técnica, el cual llegó al escritorio del ministro Gómez-Lobo, y luego a su poder, en enero pasado Cannobio justificó la decisión de invalidar la adjudicación. "Me dejó dudas respecto a la evaluación realizada por la comisión original -que se constituyó el 2013 y compuesta por dos funcionarios de la seremi de Valparaíso y seis del Ministerio-, ya que esos criterios desfavorecieron a otras propuestas", aseveró a este Diario, motivo por el cual se conformó una comisión independiente dentro de la seremi porteña para evaluar el proceso. El personero insistió en que "se cometieron errores técnicos garrafales", motivo por el cual invalidó el proceso.

Las empresas afectadas con su determinación -Alejandro Denhan y Cía. Ltda., que se adjudicó dos plantas; Revisiones Técnicas San Dámaso S.A. (tres plantas) y Applus Revisiones Técnicas de Chile S.A. (2)- presentaron un recurso de reposición jerárquico ante la Subsecretaría de Transporte, proceso durante el cual se gestó la solicitud de renuncia de Cannobbio por parte del intendente Gabriel Aldoney, destrabando un conflicto que se mantenía desde junio de 2015, cuando se habían adjudicado las concesiones.

Respecto a la implementación de la segunda etapa del denominado Transporte Metropolitano del Gran Valparaíso (TMV), sistema licitado que cubre las comunas de Villa Alemana, Quilpué, Concón, Viña del Mar y Valparaíso, el subsecretario Bowen subrayó que se han realizado los estudios de demanda en distintos sectores, a lo que se suma la nueva Encuesta Origen-Destino del Gran Valparaíso, insumos que se transformarán en la base para elaborar la nueva fase.