Las ofertas por en el zapato para mi hijo"
FÚTBOL. Dramática reflexión del papá del goleador wanderino, quien sufre graves problemas de salud.
Carlos Muñoz recuerda que hace un año atrás, cuando surgió la posibilidad del retorno, no estaba de acuerdo con que su hijo dejara Emiratos Árabes para jugar por Santiago Wanderers, aunque de inmediato confiesa que "siempre supe que él quería volver a vestir la camiseta verde".
"En ese momento, Carlos tenía posibilidades de ir a Japón, México o Brasil, pero fue él mismo quien me dijo 'soy yo quien me pongo los zapatos para jugar y quiero volver a Valparaíso'. Ante eso, poco se podía hacer", revela, asumiendo que por estas horas su familia vive un momento emocionalmente difícil.
"Carlos termina contrato con Wanderers y nos imaginamos que por la mala situación económica que vive la institución su futuro no está acá, pero en las últimas semanas algún dirigente podría haberse contactado con él para decirle las cosas de una manera más oficial", señala con algo de molestia.
La conversación con el progenitor del goleador, quien ayer cumplió 61 años, es amena y sincera, pero también a ratos emotiva. Carlos Muñoz padre confiesa con evidente dolor que "en los primeros meses de su regreso, fui una piedra en el zapato para mi hijo", recordando los difíciles momentos que le tocó vivir el año pasado debido a un infarto al corazón, que unido a su diabetes y una insuficiencia renal lo tuvo hospitalizado en grave estado. Las secuelas quedan hasta hoy, pues debe someterse a una diálisis día por medio.
"Yo sé que no lograba concentrarse en la cancha. Carlos es un chico de piel y muy apegado a su papá. Es una pena, pero mi enfermedad lo tuvo mal y no le permitió alcanzar el nivel que todos esperábamos", sostiene, mientras adelanta que su idea es acompañar al delantero en su retorno a Al Ahli de Emiratos Árabes el próximo 30 de junio. Sin embargo, sabe que si su hijo es nuevamente cedido a préstamo a un club que no sea de ese mismo país o Chile, deberá regresar a Valparaíso para continuar con su tratamiento médico: "El Al Ahli tiene estipulado en el mismo contrato un seguro que cubre mi enfermedad dentro del territorio de Emiratos. Seguir a Carlos a otro país sería muy complicado".
De todas formas, el mensaje para su hijo es claro: "Tiene que estar tranquilo y apostar por la razón más que por el corazón. Somos una familia muy unida y hemos superado juntos todos los inconvenientes, pero él también tiene que pensar en su carrera y si tenemos que separarnos habrá que hacerlo".
Carlos Muñoz confiesa que por estos días "mi hijo ni piensa en la partida... el tiempo pasó muy rápido y después de todo lo que se peleó para volver a Wanderers, ya es momento de dejar nuevamente a la institución".
El padre del delantero es un agradecido del cariño mostrado por los hinchas porteños hacia el atacante, sosteniendo que "se nutrió de mucha energía positiva", aunque se reserva sus comentarios sobre la actitud de la sociedad anónima.
"Los problemas económicos que vive la institución son una irresponsabilidad gigantesca. En el caso de Carlos, el 70 por ciento de su sueldo lo pagan en Emiratos y en lo personal hizo un esfuerzo para parcializar la remuneración que le cancela Wanderers para que los efectos de la crisis no golpearan tan fuerte al grupo", explica, lamentando que "de igual manera el tema llegó a un vestuario muy joven y claro que afectó en la recta final del torneo".
"Espero que todo lo que venga sea bueno para mi hijo. En Emiratos Árabes o en cualquier otro lugar del mundo sabe que siempre va a contar conmigo", concluye Muñoz.
Ronnie FernándezRonnie Fernández es uno de los jugadores que Santiago Wanderers tiene en estos momentos en vitrina. Y el goleador se encuentra a la espera de concretar alguna de las ofertas que supuestamente llegarán por su pase durante estas semanas. Desde el entorno del jugador trascendió que hay dos equipos mexicanos de Primera División interesados en ficharlo y el próximo martes un club de Medio Oriente podría realizar un ofrecimiento por su pase. La tasación de la carta del delantero oriundo de Punta Arenas, bordea el millón de dólares.
"Es una pena, pero mi enfermedad lo tuvo mal y no le permitió alcanzar el nivel que todos esperábamos"
Carlos Muñoz, Padre del goleador wanderino