Cristián Rojas M.
Un 35% a 40% de adhesión a la paralización de taxis básicos y taxis colectivos hubo ayer en la Región, según lo estimado por el seremi de Transportes y algunos conductores, mientras que un 18% de vehículos se sumó a las caravanas que recorrieron distintas ciudades. La movilización fue convocada para protestar en contra de los servicios de transporte colectivo Uber y Cabify, que operan a través de una aplicación para el celular y amenazan la fuente laboral de los taxistas y colectiveros, quienes reconocieron que algunos incurren en malas prácticas que hacen que la gente prefiera las nuevas plataformas.
El presidente de la Federación de Transporte Colectivo de Viña del Mar, Camilo Salas, estimó que la adhesión "entre la caravana y la gente que no salió a trabajar, fue un 50%", mientras que en Valparaíso, el presidente de la Federación de Taxis Colectivos Quinta Región, José Becerra, señaló que a la paralización adhirió un 85% de sus asociados, que tienen 900 automóviles en diversas líneas en la ciudad.
Por su parte, el presidente de la Asociación gremial de Taxis Colectivos de Viña del Mar, Mario Alsina, detalló que esta manifestación "es una forma de decirle al ministro que aplique la ley, no puede ser que llegue una empresa de no se sabe dónde, a pasar por encima de las leyes de este país y de otros, porque en ningún país cumple con las normas del transporte público".
Alsina aclaró que "no estamos contra la tecnología, sino que estamos en contra de que esta aplicación esté trabajando con vehículos particulares que no cumplen con ninguna normativa como se nos exige a todos los que hacemos transporte de pasajeros, que estamos todos registrados en el Ministerio de Transportes, tenemos que pagar permisos especiales, por qué ellos no. Si ellos se regularizan, bienvenidos, tendremos que competir en forma leal, como corresponde".
El dirigente hizo notar que hasta ahora Uber había perjudicado a los taxis básicos, "pero salió una nueva aplicación, Uber Pool, que es un taxi colectivo encubierto, ellos van a trabajar tomando pasajeros en distintos puntos, hasta completar la capacidad de cuatro, y se van a un destino determinado, o sea, van a ser un taxi colectivo pero vía teléfono".
Asimismo, Alsina está consciente de que muchos de los conductores de taxis colectivos podrían dejar de serlo para pasarse a Uber o Cabify, y cree que "esto va a empezar a pasar, o sea, a la gente le va a convenir mucho más vender el colectivo, con una patente de taxi colectivo que vale 12 millones de pesos, y ponerse a trabajar en forma ilegal".
Por su parte, el seremi de Transportes, Mauricio Candia, detalló que la mayor adhesión fue "en las provincias de San Felipe, Quillota y Los Andes. En el Gran Valparaíso la adhesión fue parcial, con poco menos de 400 vehículos que se plegaron en distintas caravanas en el plan de la ciudad, que si uno lo analiza dentro del contexto de casi 6000 taxis y colectivos que constituyen el parque automotriz, nos da un porcentaje cercano al 8%. Por otra parte, la ciudadanía no tuvo mayores inconvenientes para trasladarse puesto que las frecuencias de los servicios de locomoción colectiva mayor fueron aumentadas en la hora punta de la mañana".
En total fueron 2.010 automóviles (18%) los que se sumaron a las caravanas en la Región, informó el seremi.
Algo que ha jugado a favor de Uber y Cabify es que los usuarios de taxis colectivos en distintas ciudades se han quejado de malas prácticas, como lo que ocurre con los que van a Placilla y paran en calle Molina, frente a la plaza Victoria, los que pasadas las 22 horas se esconden en calles aledañas hasta las 23:00, cuando comienza a regir la tarifa nocturna.
Sobre esto, el dirigente porteño José Becerra reconoció que "ese es un problema y lo he conversado con la gente de Placilla", mientras que Mario Alsina cree que "ahí hay una falta de fiscalización por parte del Ministerio. El ministro nos decía hace poco que le gustaría tener un ejército de fiscalizadores, y los representantes de las líneas también quisiéramos tener el poder para castigar y sancionar a la gente que no cumple con la normativa".
En tanto, el dirigente viñamarino Camilo Salas, reconoció además que "si Uber ha entrado, hay que aceptar que en un alto porcentaje eso ha sido culpa de los mismos choferes, porque aquí mucha gente trabaja para hacer la plata del día, para pagar el combustible, para pagarle la cuota al dueño, y lo he hecho ver en todas las reuniones, que en cierta forma no nos preocupamos del público, aquí no hay conciencia de que nos debemos al público, si el tipo tiene su plata a las ocho o nueve de la noche, se va, no le importa que la gente trabaje hasta las 10, las 11 o las 12 de la noche".
Sobre estas malas prácticas, el seremi Candia enfatizó que el propio gremio de colectiveros "debe reflexionar profundamente con respecto al estándar del servicio que está ofreciendo, ya que permanentemente tenemos reclamos con respecto a servicios que no llegan al punto de destino, por problemas en las tarifas, porque se esconden previo a la jornada nocturna para poder cobrar un valor más alto, maltrato por parte de algunos conductores, cosas que estas plataformas han resuelto, y lo han resuelto bastante bien, y por lo tanto, la reflexión es cómo los servicios formales van migrando hacia sistemas tecnológicos que permitan incorporar estas ventajas para el usuario".
Respecto de la falta de fiscalización que señaló el dirigente gremial Mario Alsina, Candia remarcó que "se intentan hacer los esfuerzos para poder controlar esto, pero pasa también porque el sector reflexione con respecto al estándar y a la calidad del servicio que están ofreciendo, y yo diría que la primera reflexión a propósito de esto no puede ser una reflexión cómoda del sector, de simplemente exigir fiscalización".
Asimismo agregó que los usuarios que se vean afectados por estas prácticas pueden solicitar fiscalizadores.
"Aquí la igualdad ante la ley no se está dando, ellos (Uber y Cabify) hacen usufructo del servicio, pero no cumplen la normativa que se le exige a todo el resto"
Mario Alsina, Pdte. Asociación Gremial de Taxis Colectivos de Viña del Mar
"Dicen que debemos competir, pero es absurdo, no podemos competir contra la ilegalidad. Tenemos un sistema estructurado y de repente llega esta gente y con el codo borra todo"
Alberto Achávar, Presidente Sindicato de Taxis, Básicos de Valparaíso
40% de vehículos de transporte colectivo menor se adhirieron a la paralización, según el seremi de Transportes, mientras dirigentes del gremio afirmaron que fue entre un 50% y un 85%.
6.000 taxis colectivos existen en la Provincia de Valparaíso, y según los datos entregados por el seremi de Transportes, unos 400 se sumaron a las caravanas.