Claudio Ramírez
"El 85% de las empresas familiares no pasa de la tercera generación", es la dura sentencia del presidente de Familias Empresarias de Chile (FEC), Andrés Vial Infante, que llegó ayer hasta Valparaíso para firmar un acuerdo con la PUCV, que dictará una cátedra sobre la relación entre familia y empresa (ver recuadro).
Una iniciativa que reconoce a la ciudad como cuna de la actividad económica en el país. "Desde el punto de vista de la región, acá hay empresarios muy tradicionales, de familias muy antiguas. Hay que recordar que Valparaíso, con su puerto, fue por excelencia la ciudad empresarial más grande de Chile y mucho más que en Santiago", comentó, agregando que esa situación comenzó a variar provocando una debacle que ahora parece revertirse.
"Con los años las empresas se fueron trasladando, sobre todo las que son industriales, a la Región Metropolitana lo cual de alguna manera dejó despoblada a la región de una parte importante del empresariado, pese a ello existen todavía muchas familias empresarias y en los últimos 30 años se han ido creando nuevas empresas lo que realmente es destacable porque no se han movido ni a Santiago u otras regiones, y queremos rescatar eso", apuntó.
"¿Cómo se puede reforzar eso? En la medida que podamos demostrarle a los hijos de estas familias de empresarios que pueden permanecer en su región y desde acá distribuir sus productos tanto dentro del país como al exterior".
- Valparaíso entonces como ciudad, ¿ya está preparada para solventar lo que requiere una empresa?
- Valparaíso desde ese punto de vista tiene una serie de condiciones que hacen, por su puerto y su conectividad con el aeropuerto en Santiago y otras cosas, que las empresas no tengan necesidad de moverse como antes.
- Está cambiando esa tendencia de irse de la región...
- No sé si hablar de una tendencia, pero creo que esto se afianzará en la medida que seamos capaces de demostrar que no es necesario moverse por la conectividad que tiene esta región. Particularmente en el caso de Valparaíso teniendo el puerto al lado, recordando que la mayor parte del comercio exterior se hace por vía marítima y por esta región con Valparaíso y San Antonio.
- ¿Pero esto debe ser apoyado con políticas gubernamentales? De hecho, algo se propuso en el marco de la comisión de descentralización...
- Creo que las políticas públicas son fundamentales y lo principal es que sean de largo plazo. Lo que le pasa de repente a Chile es que estamos haciendo políticas de acuerdo al Gobierno de turno y eso creo que daña al país y a la economía. Tiene que haber políticas que trasciendan a los gobiernos y que sean de verdad a largo plazo. En ese sentido creemos que la descentralización de Chile debería concretarse y no quedarse en el discurso o una que otra norma o ley.
- O sea, que las regiones tengan más autonomía para apoyar a sus empresas locales...
- Eso significa que las regiones de alguna manera puedan autodeterminarse. No estoy diciendo que todos los ingresos queden para ellas. Eso sería impensable porque seguramente la región donde está la minería se llevaría una gran parte del ingreso nacional, pero sí que cuenten con algunos presupuestos que vengan de la administración central o generados por ellos mismos. La idea principal es que la gente que nace en una región no tenga necesidad de abandonarla.
- Usted hablaba de una barrera en la tercera generación de las empresas familiares que en la mayor parte lleva a su desaparición. ¿Por qué sucede eso?
- Le pasa a todas las familias porque los seres humanos van cambiando. Es distinto para una persona que partió de cero sin ingresos y con mucho trabajo que, por ejemplo, para el nieto que, por así decirlo, nació en una cuna de oro y que nunca vivió una necesidad importante por lo que probablemente no va a tener estímulos fuertes como los de su abuelo. No digo que ese nieto tenga que pasar hambre para que tenga ganas o no, pero se le pueden enseñar ciertas cosas. Es importante, por ejemplo, la austeridad. Si les dan todo no hay incentivo.
- En el país existe una crisis de confianza que también ha afectado al sector empresarial con diversos casos de colusión, por ejemplo. ¿Qué opina de eso?
- Ese es un tema muy delicado, los empresarios lamentablemente han estado en el tapete y el escarnio público así como muchos otros sectores del país, pero en el caso particular de los empresarios algunos hechos son vergonzosos. Ahora, creo que cada tema hay que revisarlo en su propio mérito porque nos encontramos con situaciones donde, más que los empresarios, han sido sus empleados los que han tomado alguna acción buscando un beneficio personal.
- Pero han sido varios casos...
- Cuando nos encontramos derechamente con empresarios que han actuado mal nosotros condenamos eso y creemos que le hacen un daño gigantesco a los que hacen las cosas bien y que son la gran mayoría. Sin embargo, se tiene de un halo negativo por unos pocos. Ganarse la reputación cuesta muchos años y basta que alguien cometa un error grave y todo desaparece. Para que decir el caso de la familia Matte que ha sido muy penoso para todo el mundo y al final eso es lo que queda en la retina.
- ¿Y en el caso Luksic?
- Mi opinión es que fue muy valiente para dar la cara y decir lo que uno piensa, sobre todo cuando se insulta a su madre. Creo que los empresarios debieran tener la valentía de, cuando pasan cosas como esa, salir a enfrentar la situación al igual que él. Ahora, la justicia deberá decir si cometió algún error y si es así tendrá que enfrentarlo, pero acá no se puede permitir que una persona haga lo que hizo un diputado. El honor es algo que tenemos que cuidar.
PUCV abordará problemática
La PUCV será la segunda universidad en Chile y la primera en regiones -tras la Universidad de Chile- que albergará una cátedra de Familias Empresarias la cual, entre otras actividades, tendrá un curso en pregrado, lo que permitirá llevar a empresarios y expertos académicos, tanto de la región como del resto del país y del extranjero, para profundizar sobre los desafíos de las empresas familiares. Para ello se firmó un convenio entre el presidente de FEC, Andrés Vial y el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui.
"Ganarse la reputación cuesta muchos años y basta que alguien cometa un error grave y todo desaparece"
Andrés Vial Infante, Presidente FEC